Intel anunció ayer el cierre de 40 plazas en su operación en Costa Rica, al eliminar un call center corporativo que daba servicio técnico interno, al tiempo que abrirá 50 puestos en áreas de mayor sofisticación, indicó la gerente de Asuntos Corporativos, Karla Blanco.
“Los colaboradores que formaban parte de la unidad que se cierra tendrán la opción de concursar para las posiciones que quedaron abiertas dentro de la empresa”, manifestó la funcionaria.
Aseguró que no se trata de despidos, pues el empleado contará con la opción de ubicarse en otros departamentos de la compañía.
Los principales puestos vacantes están en la Unidad de Desarrollo de Ingeniería, sobre todo en tareas de creación de software y bases de datos, en las que la firma intenta enfocarse para responder a los cambios del mercado mundial.
Los cesantes además podrán concursar para cargos en la planta de producción y en el Departamento de Recursos Humanos.
Los trabajadores que no superen el proceso de reclutamiento o quienes decidan marcharse, recibirán los beneficios laborales de ley.
En noviembre del año pasado, la multinacional había realizado un proceso de reestructuración que involucró a unos 100 colaboradores de la planta de producción.
“No sabemos si esperamos más cambios en la operación de Costa Rica. En Intel hay un proceso continuo de cambio. La transformación global es muy rápida y la compañía debe adaptarse”, enfatizó Blanco.
Intel comenzó a operar en el país en 1998. En la actualidad tiene una planilla de 2.700 personas: 1.400 en la planta de manufactura, 1.000 del centro de servicio global y 300 en desarrollo de ingeniería.