Tres diferentes movimientos cambiarios golpean a buena parte de los exportadores ticos.
Uno es la reducción del precio del dólar en colones, entre febrero y abril de este año especialmente, de casi ¢6, lo cual afecta a los exportadores porque reciben sus ingresos en la divisa y hacen gran parte de sus pagos en moneda local.
El otro es la caída del dólar frente al euro. En abril del 2014, la moneda europea costaba $1,38 y ahora anda por $1,10.
Para los empresarios costarricenses que venden a ese continente, implica recibir menos dólares por sus ventas en euros.
La tercera es la devaluación en naciones como Brasil y Colombia, con las cuales Costa Rica compite con algunos productos.
El real brasileño pasó de 2,2 reales por dólar en abril del 2014 a 2,9 actualmente, una devaluación del 32%, mientras el peso colombiano de 1,93 por dólar en abril del 2014 a 2,40 en abril de este año, una devaluación de 24%.
Estas devaluaciones hacen que, para los extranjeros, los productos de estos países resulten más baratos, lo cual perjudica a los productores nacionales.
Las autoridades reconocen la situación, pero no creen que la vía para aliviarla sea devaluar el colón.
Versión de empresarios. Las cámaras coinciden en que los golpea.
“En el café, ha afectado mucho porque el 85% de nuestra producción se exporta (...). Por ejemplo, el real se ha devaluado un 30% y eso ha hecho a los brasileños más competitivos. En Colombia, también su moneda se ha devaluado casi un 20%”, comentó Rónald Peters, director ejecutivo del Instituto del Café de Costa Rica.
Juan Rafael Lizano, presidente de la Cámara de Agricultura, explicó que esta es una de las razones por las cuales los números en ese sector retroceden.
“Si usted ve, los números del sector agrícola bajan y bajan, tanto en producción como en exportación, todos los meses. ¿Qué es lo que está pasando? Todos nuestros productos en Europa valen un 30% más (...), y nosotros recibimos los mismos dólares. Por lo tanto, no podemos competir en precio, y Colombia y Brasil devaluaron”, aseveró Lizano.
“A todas las empresas exportadoras les afecta que el colón esté sobrevalorado. Todas las exportaciones del país pierden competitividad”, opinó José Manuel Hernando, presidente ejecutivo de la Cámara de la Industria Alimentaria.
Al consultar a empresas específicas, hay diferentes casos.
Por ejemplo, Pablo Vargas, gerente de Café Britt, expresó que no les afecta porque los clientes que demandan sus productos son poco sensibles al precio.
La experiencia es diferente para Diego Rojas, gerente general de la empresa Alimer, la cual produce los frijoles Santa Cruz.
“Para los industriales, que procesamos productos agrícolas, el costo de las materias primas es muy relevante y depende de los costos locales. Los costos locales no se reducen cuando la moneda se revaloriza”, comentó.