Vías en mal estado, un solo acceso a los muelles y fuerte competencia extranjera entraban los esfuerzos del país por volver a los niveles de llegada de turistas de cruceros de hace seis años.
En la temporada 2009-2010, Costa Rica recibió a 418.998 turistas quienes vinieron en 269 cruceros, según las cifras de la página web del Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
En el periodo pasado (2014-2015) se recibieron 181 buques con 227.037 visitantes. La caída en visitantes entre esos lapsos fue del 46%.
Los empresarios del ramo y el ICT intentan recobrar las cifras de hace seis años , pero la fuerte competencia internacional y los problemas internos –carreteras en mal estado, dificultades al salir de los muelles o trabas migratorias– lo impiden, según la asociación del sector.
La temporada de cruceros 2015-2016 traerá al menos más barcos, pues se esperan 236 en los tres muelles para ese atraque: Puntarenas centro, Caldera y Limón. Es de esperar que también aumente el número de pasajeros.
La temporada nueva, recién iniciada a finales de setiembre, espera 72 barcos en Puntarenas, 57 en Caldera y 107 en Limón.
Tropiezos. Felipe Sotela, director ejecutivo de la Asociación Costarricense de la Industria de Cruceros (ACIC), explicó que países que compiten directamente con Costa Rica por atraer los barcos invirtieron en programas. Uno de ellos es Panamá.
Al lado de eso, las carreteras en mal estado para llegar a parques nacionales, a sitios de canopy , a ríos y a otras atracciones, atentan contra el interés de los dueños de los barcos para llegar a Costa Rica.
El complicado acceso de los muelles es otro problema, según Sotela y el presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), Pablo Heriberto Abarca.
Si hay un derrumbe en la ruta 32, en la ruta 27 o en La Angostura, en Puntarenas, es casi imposible llegar a los muelles y los turistas de cruceros tienen el tiempo limitado. En promedio, están 10 horas en territorio nacional.
Según Abarca, el país debería apostar un poco más a esa industria, tanto en infraestructura como en otros temas, entre ellos, las facilidades migratorias.
Mencionó, por ejemplo, la necesidad de mejorar las rampas en los muelles.
La industria de cruceros representa ingresos para organizaciones como grupos de baile, artesanos, sector de alimentos y para los organizadores de tours .
También, las municipalidades de Limón y Puntarenas cobran un impuesto de $1,5 por cada pasajero, mientras que la de Esparza (jurisdicción de Caldera) tiene un tributo de $3 por persona, explicó Sotela.