Los diputados aprobaron anoche en primer debate el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Costa Rica y Colombia, un pacto cuya vigencia es requisito para la intención del país de ingresar como miembro pleno al grupo de la Alianza del Pacífico.
El visto bueno se dio en el marco de la agenda legislativa de sesiones extraordinarias, en las cuales el Gobierno es el que define los proyectos puestos en discusión.
Ahora, el texto de ese TLC pasa a consulta a la Sala IV, que tiene hasta un mes para resolver. Posteriormente, se somete al segundo debate en la Asamblea Legislativa.
El TLC con Colombia se firmó entre los dos países el 23 de mayo del año pasado, luego de una negociación relativamente rápida, que se inició el 30 de julio del 2012 y terminó el 6 de marzo del 2013.
Durante la negociación, sectores industriales, agrícolas y agroindustriales se quejaron de la agresiva apertura propuesta por Colombia. Al final, el TLC se cerró con solo un 70% de las partidas arancelarias en libre comercio inmediato y con exclusiones. Quedaron fuera aceites, algunos lácteos y carnes, cerveza, barquillos, chicles, ciertos plásticos, papel, cartón y sectores de metalmecánica.
El proceso para el ingreso de Costa Rica a la Alianza del Pacífico (integrada por México, Colombia, Perú y Chile) inquietó de nuevo a los empresarios.
Mónica Segnini, quien es la presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), apoyó el TLC con Colombia y el acceso a la Alianza, pero pidió una agenda de competitividad interna.
En tanto, el presidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), Juan Rafael Lizano, dijo que no tienen ningún problema con ese TLC, pero sí muchas dudas con el ingreso eventual a la Alianza del Pacífico.