San José.
La protección tanto del proceso de desarrollo del producto, de su formulación y de la marca se convierten en un paso fundamental para las empresas y para los emprendedores, pero en Costa Rica todavía quedan retos de implementación de las leyes.
Así lo considera el ministro de Comercio Exterior (Comex), Alexánder Mora, para quien la legislación vigente en Costa Rica es de primer mundo desde que se pusieron en vigencia los cambios acordados en el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana. Están en vigencia desde el 2010 y se aprobaron como parte de la agenda de implementación del TLC.
En este contexto, el litigio en el cual la empresa Búho Cervecería Artesanal perdió frente a Florida Bebidas por el uso de la marca Búho, queda como un ejemplo de la necesidad de acudir al Registro de la Propiedad Intelectual para proteger ese activo intangible.
La microcervecería que entonces se llamaba Búho abrió un litigio contra Florida por el uso de esa marca desde inicios del 2014, en el Registro de la Propiedad Intelectual. Hace dos semanas, el registro falló en favor de Florida y le otorgó el uso de esa marca en una de las cerveza artesanales de su negocio Domingo 7. Búho Cervecería Artesanal debió cambiar de nombre y ahora prepara el lanzamiento de varias marcas.
Más procesos de protección de propiedad intelectual siguen abiertos en el país. Los más conocidos se refieren a inscripciones de denominaciones de origen, como el del queso Turrialba, que se inscribió pero fue cuestionado por la empresa Dos Pinos en el Tribunal Contencioso Administrativo. Otro caso es la denominación de origen del café por regiones, en el cual productores de la zona de Los Santos se enfrentaron al Instituto del Café de Costa Rica (Icafé).
Según el ministro Mora, la llegada de una notable cantidad de empresas multinacionales de las áreas de servicios, como las digitales, y de manufactura de alta tecnología, como las de equipo médico, se debe tener como un indicador de la confianza que se tiene en el sistema de protección de la propiedad intelectual.
Es escala local, empero, aún queda mucho para que los empresarios y emprendedores aprovechen esa legislación de primer mundo, reconoció Mora.
Pasos. El primer paso cuando se le pone marca a un producto es determinar si hay en el mercado otro con el mismo nombre. En caso de existir, el siguiente paso es determinar si ya está inscrito en el Registro de la Propiedad Industrial. A partir de ahí se definen los pasos: se solicita la inscripción o se cambia el nombre.
De esa manera se evitan litigios, pero pueden surgir reclamos.
Gisela Sánchez, directora de Asuntos Corporativos de Florica Ice and Farm (casa matriz de Florida Bebidas), explicó que a inicios del 2014, en La Micro Brewing Company desarrollaron la formulación y diseño de una cerveza artesanal bajo la marca Búho. "En aquel momento –detalló– nos aprobaron el registro sanitario y luego revisamos si la marca Búho estaba disponible y sí lo estaba. Por eso, procedimos a registrarla ante el Registro Nacional de Propiedad Intelectual y tiempo después, nos informaron que había una oposición".
Gustavo Arroyo, propietario de la empresa El Búho Cervecería Artesanal, reconoció que se atrasaron en la inscripción de la marca, pues incluso la utilizaron en actividades de promoción y degustaciones, pero sin haber realizado el proceso.
Recordó que por marzo del 2014 solicitaron la inscripción de la marca, con la presentación de los documentos y requisitos, pero luego les dijeron que Florida Bebidas (a las cual pertenece Cervecería Costa Rica) había solicitado el registro de varias marcas, dentro de las cuales estaba Búho.
Arroyo anunció que cambiaron de nombre a Bora Brewing Company y que saldrán con varias marcas de cerveza. Pero en este caso las dará a conocer cuando estén debidamente registradas.
El exviceministro del Comex y jefe negociador de acceso a mercados en el TLC con Estados Unidos, Fernando Ocampo, advirtió que la protección de la propiedad intelectual está siempre presente en el "abc" de los negocios actuales. Consideró que la legislación nacional en ese campo se ajusta y atiende las necesidades que demandan las relaciones comerciales actuales.