Dos empresas consideradas entre pequeñas y medianas (pymes) afianzan proyectos innovadores y ejemplo para emprendedores en las áreas de cacao y de fibra de carbono.
Así lo consideró el jurado del concurso Seedstars Costa Rica, organizado por la Promotora del Comercio Exterior (Procomer) que las declaró ganadoras en la final realizada el pasado 19 de setiembre.
Se trata de las compañías G&E Chocolate y Difacom, la primera ubicada en la zona de Limón y la otra con un laboratorio en el parque industrial situado en Cartago.
El propietario de G&E Chocolate, George Grant, decidió retomar y modernizar un proyecto que inició su abuelo Amos Grant, a inicios del siglo pasado, en una finca en Santa Rosa de Limón, luego de estudiar publicidad, administración de empresas y mercadeo.
El proyecto también pasó por las manos de su padre Neville.
Mariana Brenes, una de las socias de Difacom (el otro es Greivin Fallas), decidió aprovechar su formación como ingeniera de materiales del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) y la de mecánico de aviación de su socio, para hacer algo muy innovador.
Se inclinaron por realizar reconstrucciones, en lugar de reparaciones, de marcos de bicicletas de fibra de carbono.
Con la aplicación de tecnología basada en ingeniería de materiales, le vuelven a dar vida a las bicicletas, con garantía de seguridad y a precios competitivos, dijo Brenes.
Ir más allá. “¿Se imagina usted unos camarones jumbo empanizados con harina de plátano en una salsa de chocolate?” En ese nivel está el plan innovador de Grant con el cacao.
La convicción de Grant es de que las nuevas generaciones no solo deben destacarse como reconocidos agricultores, sino, sorprender como un empresario capaz de darle un valor agregado a su producto.
Por el empuje y las ideas de Grant, G&E Chocolate se seleccionó como ganador de la categoría de pyme innovadora.
La escogencia se produjo tras analizar 15 empresas que llegaron a la final, representando a todas las zonas del país y luego de eliminatorias regionales.
“El premio lo recibo con mucho orgullo y, al mismo tiempo, con mucha responsabilidad. Este reconocimiento encierra un gran empuje para nosotros que, con nuestra actividad, creemos que tomamos una buena decisión y un buen camino hacia nuestra superación y aporte al país”, expresó Grant.
Garantía esencial. “Reparar es poner un parche y merula; reconstruir es hacer algo nuevo e instalarlo. Hacemos diseño, fabricación de moldes, ensamble y acabado final, eso es reconstruir”, dijo Brenes.
Esa es la innovación, única en el mundo, como garantía de seguridad que ofrece Difacom.
Ahora y tras ganar el premio en la categoría de emprendimiento, Difacom exhibirá su proyecto ante el mundo en la competencia de la final de Seedstars World en Suiza.
Brenes contó que ella y Fallas son amantes del ciclismo y comenzaron a observar un problema: no se hacía de manera correcta identificación y solución a los daños de las bicicletas de fibra de carbono.
Por eso, desarrollaron su laboratorio, para reconstrucción a precios competitivos.