La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) se encuentra inmersa en una difícil situación financiera que, según parece, terminarán cubriendo los consumidores de combustibles por medio de aumentos en las tarifas.
El alza en el precio del dólar, que este año llega al 12%, se tradujo en un incremento de las gasolinas a comienzos de mes, pues las compras de hidrocarburos se hacen en moneda extranjera.
Adicionalmente, la empresa refinadora tuvo una pérdida de ¢6.151 millones durante el 2013, que la obligó a solicitar ante la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) un incremento del 5% en las tarifas, para equilibrar su operación.
Édgar Gutiérrez, gerente de Administración y Finanzas de Recope, reconoció a La Nación que la única salida para volver a la normalidad, es por la vía del aumento en el precio de los hidrocarburos.
La Autoridad Reguladora no ha emitido todavía su resolución sobre este incremento. Juan Manuel Quesada, intendente de Energía de la Aresep, declinó referirse a la situación financiera de Recope, pues estudian la solicitud presentada en diciembre anterior por la entidad.
Sin embargo, la Contraloría General de la República (CGR) advirtió en un informe, que se dio a conocer el pasado 3 de marzo, que la refinadora está expuesta a amenazas, locales y externas, que pueden golpearla durante el 2014.
Detalle. El principal detonante de las pérdidas en el 2013, según Recope, fue el desembolso de ¢20.000 millones al fisco como resultado de una auditoría fiscal sobre el pago del impuesto sobre la renta del periodo 2009-2010.
Dicho monto incluye la sanción principal más los intereses.
La empresa estatal debe cancelar otros ¢7.218 millones por este mismo caso, pago que se hará entre este año y el próximo, confirmó Clara Acuña, directora financiera de la Refinadora.
Asimismo, Recope confirmó que la Dirección General de Tributación (DGT) notificó, a comienzos de año, que harán otra auditoría más para el periodo 2011-2012.
Por lo tanto, hay posibilidad de una nueva sanción, confirmó el propio Gutiérrez.
Al respecto, Carlos Vargas, director de Tributación, rechazó referirse al caso por su carácter confidencial según el Código de Normas y Procedimientos Tributarios.
El diferendo de Recope con el fisco comenzó en el 2011, cuando la Aresep la obligó a devolver dinero de sus excedentes al consumidor.
Tras dicho informe, el fisco gravó las utilidades de la institución. Además, rechazó los gastos que la empresa incorporaba como deducibles al impuesto sobre la renta.
Otro problema en Recope son las deudas.
Desde el 2011, comenzó a crecer el uso de líneas de crédito de corto plazo (a menos de un año), en dólares, para comprar combustible. El Banco Central alertó, el año pasado, sobre el riesgo cambiario al cual se expone la institución por esta práctica, según publicó La Nación , en diciembre pasado.
El endeudamiento a largo plazo para inversión, mediante préstamos y emisión de bonos, significó otro aumento en sus gastos.
Luis Carlos Solera, jefe de Departamento de Estudios Económicos, enfatizó que, pese a la situación actual, Recope no tiene problemas para enfrentar sus compromisos.
Tipo de cambio, en contra. En el caso del dólar, Recope previó un precio de ¢519,89 para su operación, en el 2014. Sin embargo, la divisa aumentó por encima de ese precio, y actualmente ronda los ¢567 en el mercado mayorista Monex.
El gerente de Administración y Finanzas de la institución admitió que la divisa tendrá un efecto negativo en las finanzas de Recope, pero no saben de cuánto. Además, carecen de coberturas cambiarias para protegerse de la fluctuación en el precio del dólar.
El intendente de Energía comentó que la Refinadora es la encargada de calcular el precio de la divisa para su operación; no es responsabilidad de la Aresep.