El Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito) requiere dinero del Gobierno para evitar caer en una crisis financiera.
Jean-Jacques Oguilve, presidente de la Junta Directiva del banco estatal, confirmó a La Nación la petición de recursos a Casa Presidencial y al Ministerio de Hacienda, aunque se negó a detallar el monto.
El dinero se usaría en poner en marcha un plan de movilidad laboral y atender las prestaciones legales de 200 empleados, de los 775 actuales. La salida de los trabajadores permitiría al Banco reportar una mejora en las utilidades, según el máximo jerarca.
“Las vías que tenemos (ante el deterioro financiero) es la capitalización; que el Estado nos capitalice”, dijo Oguilve.
Bancrédito, fundado en 1918, es un banco público que, por ley, cuenta con el respaldo estatal. Ocupa la posición 11 entre los 18 grupos financieros del país por su volumen de activos, cercano a los ¢669.500 millones.
Razones. Bancrédito afronta, desde hace meses, un marcado deterioro financiero, el cual conjuga varias situaciones. Una es el traslado que hizo el Sistema de Banca para el Desarrollo de los recursos del Fondo de Financiamiento para el Desarrollo (Finade), de Bancrédito al Banco de Costa Rica.
Bancrédito manejaba ese fondo de ¢88.371 millones en un fideicomiso y de ahí obtenía ingresos por comisiones, los cuales bajaron cuando perdió la administración de estos recursos, según confirmó el presidente del Banco.
Por las ganancias que generaba el Finade, el Banco había aumentado su planilla, pero, cuando dejó de percibir los ingresos por la administración del Fondo, la redujo. Empero, pese al recorte de plazas, los gastos de personal y administración siguen constantes.
Otro factor que pesa es el deterioro en la cartera de crédito , según reflejan varios indicadores.
Uno es la morosidad, que roza el 3% de la cartera total desde julio del 2015. Si el Banco supera el 3%, caería en “irregularidad 1” en este indicador, uno de los considerados para la calificación global del Banco de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
La debilidad de la cartera tambié se refleja en el aumento en el saldo de propiedades que se han adjudicado por recuperación de créditos, y en el incremento en las estimaciones.
El deterioro financiero se nota en sus utilidades mensuales, que pasaron a pérdidas en marzo, mayo y agosto pasados. Esto es una señal de alerta, pues, según el Reglamento 24-00 de la Sugef, cuando una entidad financiera presente pérdidas en seis o más periodos mensuales, consecutivos o no, en los últimos 12 meses, puede caer en “irregularidad dos”.
La situación se complicaría más si el Ministerio de Hacienda traslada cargos por deudas tributarias a Bancrédito a raíz de una disputa entre el fisco y la banca pública sobre los costos deducibles del tributo sobre la renta. Son ¢13.121 millones, según el fisco, por el periodo del 2010 al 2013.
Fernando Rodríguez, viceministro de Hacienda, dijo que este traslado deben hacerlo aunque eso implique que luego el Estado tenga que inyectarle capital.
“La situación de Bancrédito es complicada; no ha tenido un buen año, pero tendríamos que valorar las opciones que haya, aunque sea cobrarles y después capitalizarlos para enmendar el problema, pero no tenemos esa discrecionalidad para guardarnos los traslados; tenemos que hacerlos”, añadió Rodríguez.
Consultado sobre si Bancrédito solicita una capitalización al Estado, el viceministro dijo que no hay una petición formal, pero sí conversaciones.
Para hacerlo, el Gobierno tendría que tramitar un proyecto de ley en la Asamblea Legislativa.
Plan. El presidente de Bancrédito confirmó que la Sugef ya solicitó un plan de acción para corregir el rumbo financiero de la entidad.
Oguilve explicó que la solicitud se hizo durante una reunión, la última semana de setiembre, con Javier Cascante, jerarca de Sugef; Olivier Castro, presidente del Banco Central, y Luis Carlos Delgado, presidente del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif).
“Tienen la situación del Banco mapeada, igual que nosotros. Ya estamos trabajando en el plan”, confirmó el directivo.
Entre las medidas, están la reestructuración del personal, vender propiedades recibidas por créditos malos, contener el gasto y atender créditos riesgosos.
Cascante recalcó que la Junta Directiva debe involucrarse en resolver los problemas y darles seguimiento a las medidas.
“Lo más importante es que tome decisiones y acciones para revertir lo que se pueda revertir. A la Directiva los deterioros en la cartera de crédito deberían de llamar la atención sobre el proceso de originación del préstamo”, aseguró el jerarca de Sugef.