El Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito) reporta una fuerte contracción en sus ganancias durante este año.
Entre enero y agosto anterior, la institución estatal tuvo una utilidad neta de ¢14,5 millones. Mientras, en el mismo periodo del 2015, el resultado fue de ¢1.126 millones, es decir una baja del 99%.
Así se detalla en la información dada por Bancrédito ala Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
Gerardo Porras, gerente general de Bancrédito, dijo que el deterioro financiero se debe a que tres préstamos empresariales entraron en impago y al aumento de las reservas por operaciones de crédito debido a nueva normativa regulatoria.
Porras afirmó que pese al golpe, esperan finalizar el año con números positivos.
La institución espera vender terrenos adjudicados, parte de ejecuciones de garantía, para equilibrar sus finanzas.
Javier Cascante, jerarca de la Sugef, dijo que dan seguimiento a la situación de Bancrédito y solicitó medidas correctivas.
“Pedimos que se identificaran las causas del deterioro y las posibles soluciones de las medidas por tomar a mediano plazo”, afirmó Cascante.
Golpe. El deterioro financiero de la entidad comenzó en marzo anterior, cuando tres operaciones de crédito empresarial entraron en impago y la entidad ejecutó las garantías de las compañías.
A partir de ese momento, la estimación hecha por Bancrédito, para cubrir malos créditos, pasó de ¢685 millones en febrero pasado, a ¢1.200 millones en marzo y el monto sigue en aumento, según datos de Sugef.
Peso operativo. Porras explicó que la entidad tuvo una ganancia de intermediación financiera de ¢17.700 millones entre enero y agosto, es decir, un 5% más frente al mismo periodo del 2015.
Sin embargo, cuando se agrega la operación administrativa y las mayores reservas, el resultado se deteriora.
El costo de personal ascendió a ¢10.385 millones y los generales a ¢4.770 millones, según datos de la entidad bancaria.
Adicionalmente, a partir de julio y setiembre, entraron a regir nuevas normativas de supervisión crediticia, que crean mayores provisiones de recursos para proteger la cartera de préstamo de las entidades financieras, además de elevar las reservas para los créditos de menos de ¢65 millones, explicó Porras.
“Solamente por la nueva normativa de supervisión hemos tenido que hacer una reserva adicional de ¢680 millones durante este año”, aseguró Porras.
Hasta agosto pasado, el saldo acumulado de las provisiones de Bancrédito fue de ¢2.400 millones, según la información reportado ante la Superintendencia.
“El gasto administrativo está controlado, pero aún sigue siendo pesado. La estructura del Banco es aún grande para el tamaño de la institución”, manifestó Gerardo Porras.
Bancrédito todavía tiene abierto un proceso de movilidad laboral voluntario para sus trabajadores. Actualmente, la entidad cuenta con 775 empleados.
Adicionalmente, tiene una política en que el funcionario que se pensiona no es reemplazado por otro nuevo, con el fin de ajustar la estructura.