La Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) redujo de forma significativa las pérdidas durante el año pasado.
La empresa estatal finalizó el 2016 con un déficit de ¢589 millones, frente a los -¢27.155 millones reportados en el 2015, según los estados financieros.
La disminución en las pérdidas se consiguió por un aumento en los ingresos y una baja del gasto de operación, lo cual generó una ganancia operativa de ¢23.000 millones.
Sin embargo, CNFL cerró con números rojos luego de aplicar el pago de intereses de su deuda, por inversiones en generación de energía en los últimos años, y el egreso por diferencial cambiario.
“El año pasado las ventas de energía subieron porque la Aresep (Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos) aprobó un ajuste en las tarifas”, dijo Juan Manuel Casasola, director a. í. de Administración y Finanzas de la CNFL. Añadió que aplicaron un control en los gastos operativos.
Parte del sacrificio de la empresa estuvo del lado de las inversiones en el mantenimiento de su operación.
La compañía refinanció su deuda de corto plazo y obtuvo recursos adicionales para invertir en distribución, generación y comercialización.
La agencia Fitch Ratings reconoció, en enero anterior, que la CNFL hizo esfuerzos relevantes para mejorar su posición financiera en el 2016.
Sin embargo, señaló que el apalancamiento de la empresa aún es alto; pero no ha afectado su calificación debido al respaldo económico de su casa matriz, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
La CNFL finalizó el año pasado con un pasivo financiero de ¢277.000 millones.