QUITO. AFP y ap El presidente Lenín Moreno anunció que Ecuador crecerá un 0,7% en el Producto Interno Bruto (PIB) en el 2017, frente al 1,4% proyectado en abril por el gobierno de su antecesor Rafael Correa.
El pasado 28 de julio el mandatario presentó un diagnóstico de la “extremadamente difícil” situación económica en el país andino.
“La proyección del crecimiento del PIB es positiva, en 0,7%”, anunció el mandatario en un mensaje de diez minutos retransmitido por todas las televisiones y radios del país.
La previsión coincide con la de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), pero dista mucho de la del Fondo Monetario Internacional (FMI), que calculó un decrecimiento de 1,6% de la producción para este año.
Moreno, en el poder desde el 24 de mayo, brindó otros datos “veraces, precisos y de acceso público” sobre la situación del país, como la deuda pública, “que alcanzó un monto agregado de $41.893 millones”, los $8.000 millones que Ecuador necesita cada año “para cubrir el déficit fiscal y pagar las amortizaciones de deuda” y otros “pasivos del Estado”.
Además, indicó que el producto interno ecuatoriano llega a poco más de $100.000 millones.
“Ciudadanos y ciudadanas, no existe nada más revolucionario que la verdad y la transparencia con nuestra gente (...) Heredo un endeudamiento y un grave escenario”, sentenció.
Impacto petrolero. Moreno también presentó su propuesta de presupuesto para el año 2017 por valor de $36.818 millones –un 2% superior al del año anterior–, calculado con un barril de petróleo (principal producto de exportación) a $41,69.
“La situación es crítica. Necesitamos mejorar las condiciones de financiamiento, generar mayores ingresos, aumentar nuestras exportaciones, el ingreso de dólares a la economía y fomentar la inversión privada”, dijo el jefe del Ejecutivo.
El mandatario recordó que la dolarizada economía ecuatoriana está en una situación “extremadamente difícil” por la prolongada caída del crudo, los bajos precios de las materias primas, la apreciación del dólar y los devastadores efectos del terremoto de abril de 2016.
Y, en una clara alusión al gobierno de Rafael Correa (de quien fue vicepresidente entre 2007 y 2013), afirmó que “al no contar con recursos líquidos suficientes, se recurrió a financiamiento externo e interno”.
“Al entrar en una situación económica compleja, las decisiones que se tomaron no fueron debidamente mesuradas y se puso al límite la sostenibilidad de nuestra economía”, agregó.
El mandatario, que en sus dos meses al frente del país ha mostrado grandes diferencias con su antecesor, aseguró que en setiembre anunciará el presupuesto propuesto para 2018 y el programa económico.