En agosto, el Gobierno utilizó más dinero de los eurobonos (bonos que el país vendió en el exterior) para financiar sus gastos y bajó la captación interna.
En ese mes, el Poder Ejecutivo utilizó cerca de $204 millones de los $1.000 millones que pidió prestados en el exterior a inicios del año, informó Vidal Villalobos, gerente de Estudios Económicos de Portfolio Advisory Group de Scotiabank.
Por otro lado, en las últimas cuatro subastas (mecanismo mediante el cual el Ministerio de Hacienda vende bonos en el mercado interno) el Gobierno captó unos ¢32.000 millones, explicó Hernán Varela, jefe de Estrategia de Aldesa.
Esta cifra la captaba el Gobierno en la primera parte del año en una sola subasta.
Los recursos que el Ejecutivo pide prestados son para financiar los gastos que no cubre con el dinero de los impuestos.
Cuando el Gobierno pide préstamos dentro del país, o vende bonos, compite con los intermediarios financieros que también demandan recursos y según la cantidad de dinero disponible, puede presionar las tasas al alza.
De acuerdo Villalobos, en el primer semestre la Tesorería Nacional del Ministerio de Hacienda buscó reducir el costo de las captaciones y además el Banco Central redujo su tasa de política monetaria (la que usa la entidad para captar o prestar a un día en el mercado de liquidez en el cual participan la entidades).
La estrategia tuvo éxito porque en el mercado había una expectativa a la baja en las tasas de interés. “Sin embargo, el nivel al que llegaron las tasas ofertadas resultó muy bajo para las perspectivas de los inversores, razón por la cual el flujo de recursos para las subastas se redujo”, explicó Villalobos.
Viraje. En el segundo semestre, las expectativas de tasas de interés cambiaron hacia al alza debido al pronóstico de aumento de intereses en Estados Unidos y en los rendimientos internos, dado que una mayor parte del presupuesto público se requiere financiar con deuda.
El plan de gasto del 2016 será financiado en un 47% con emisión de deuda y el 53% con recaudación de impuestos, según el proyecto de ley presentado por el Ministerio de Hacienda.
“A pesar de los esfuerzos del Banco Central por reducir el costo del uso del dinero, el mercado ha encontrado un piso a partir del cual estas no se reducen (...). Una cosa es lo que las autoridades pretenden y otra muy diferente es el mercado muestra”, opinó Villalobos.
Por su parte, Varela consideró que el Gobierno tiene los recursos para mantener sin presiones el mercado al menos este año, gracias al dinero del eurobono y por el monto importante que captó en la primera parte del año.
Al cierre de junio, al Gobierno todavía le quedaban $748 millones de la emisión de los $1.000 millones. El próximo año ya no podrá hacer una emisión así.
El viernes pasado se trató de actualizar la información con Juan Carlos Quirós, director de Crédito Público del Ministerio de Hacienda, así como tener su opinión; empero, no fue posible tener respuesta.