El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) financiará, por tercer año consecutivo, gastos de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL).
Entre el 2013 y este año, el ICE y su subsidiaria pactaron tres arreglos de pago por concepto de compra de energía, por un monto de ¢47.000 millones.
El más reciente acuerdo, del 28 de agosto anterior, fue por ¢12.333 millones y corresponde a facturas que la CNFL adeuda, correspondientes al periodo de enero a julio del 2015, según sus estados financieros.
Dicho monto se pagará en 29 cuotas iguales y consecutivas de agosto de este año a diciembre del 2017.
El primer convenio de financiamiento entre el ICE y la Compañía fue por ¢16.000 millones y se firmó en diciembre del 2013. Un año después, se estableció una nueva inyección de dinero por la suma de ¢19.000 millones.
En los préstamos otorgados, el Instituto estableció como tasa de interés, la tasa básica pasiva –hoy en 6,25%– más dos puntos porcentuales.
Por mes, la CNFL le paga al ICE, en promedio, ¢20.000 millones por compra de energía para abastecer a sus 520.000 abonados, entre hogares y empresas, en la Gran Área Metropolitana.
Razones. La Compañía recurrió a este mecanismo con apoyo del ICE por no tener recursos para cubrir su operación.
Jorge Pacheco, coordinador de Temas Financieros de la Gerencia General de la CNFL, achacó esa falta de dinero al rezago en la aprobación de un alza en las tarifas que neutralice un aumento que sufrió, en marzo pasado, la tasa por adquirir electricidad del ICE.
“Las ventas de energía han tenido el comportamiento previsto. Lo que ocurre es que no se cuenta con la autorización del ajuste tarifario necesario para compensar el aumento en los costos de compra de energía”, explicó Pacheco.
Jesús Orozco, jefe de la División Corporativa de Finanzas del ICE, dijo que el apoyo económico a su subsidiaria es para atender los descalces de liquidez.
En setiembre, la CNFL solicitó a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), un alza del 35% en las tarifas, pero la solicitud aún está en trámite.
El desequilibrio financiero provocó que la empresa registrara un déficit de ¢23.000 millones entre enero y setiembre de este año, es decir, el triple frente al 2014.
En los primeros nueve meses del año, los ingresos de la empresa sumaron ¢227.000 millones, es decir, un 7,5% menos comparado con el año pasado. Además, el pago de intereses de créditos y bonos de deuda de la CNFL se disparó este año y, a setiembre, había cancelado ¢13.000 millones, frente a ¢3.000 millones del 2014, de acuerdo con los estados financieros de la empresa.
Este endeudamiento de la CNFL creció por inversiones que resultaron más costosas.