La reserva del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) recibió menos dinero al cierre del año pasado debido al aumento de los gastos del sistema por el pago de pensiones.
En el 2015 se le transfirieron ¢125.145 millones, lo cual significó un 18% menos frente al 2014; es decir, ¢26.838 millones, según los estados financieros del fondo administrado por la por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
El principal resultado fue que las reservas de IVM reportaron, por cuarto año consecutivo, una desaceleración en su crecimiento y finalizaron el año anterior en ¢2 billones.
La reserva es un ahorro para garantizar el pago de las jubilaciones de futuros pensionados.
Esta se nutre cada año del excedente de dinero entre los ingresos y gastos del sistema, así como de los intereses de las inversiones que se hacen con los recursos que ingresan al fondo.
Al cierre del año pasado, el régimen cerró con un total de 216.793 jubilados, quienes, en promedio, recibían una pensión de ¢269.000, según el Boletín de indicadores relevantes del IVM , de diciembre del 2015.
El régimen se financia, principalmente, con la cotización de 1,4 millones de trabajadores, 82.000 patronos y el Estado.
Razones. Un mayor incremento de los gastos frente a los ingresos del IVM y el aumento en la cantidad de nuevos pensionados –más de 10.000– generaron el menor ingreso de recursos a la reserva.
Los estados financieros del sistema muestran que los egresos ascendieron a ¢822.000 millones, lo cual significó un alza del 7% frente al 2014. El pago a los jubilados absorbió el 83% de esos recursos.
Del lado de los ingresos, estos fueron de ¢947.000 millones al cierre del 2015; esto es, un 3% en relación con el año previo.
El menor crecimiento de ingresos frente a gastos ocurrió pese a que el año pasado hubo un alza conjunta en la cuota obrero-patronal y la del Estado, de 0,5 puntos porcentuales, hasta llegar a los 8,5% de cotización.
Jaime Barrantes, gerente de Pensiones de la Caja, explicó que un mercado de trabajo con un comportamiento lento y los menores ajustes salariales –por una inflación baja– afectaron los ingresos del IVM.
“No hubo un crecimiento importante en los ingresos porque el mercado laboral estuvo lento en el 2015”, dijo el funcionario.También influyó que el 30% de las inversiones del fondo de pensiones están en títulos indexados a la inflación y se vieron afectadas por la variación negativa del indicador, señaló Barrantes.
Ajuste urgente. Para José Luis Loría, directivo de la CCSS que representa el sector cooperativista, es urgente elevar la cotización que hacen los trabajadores al régimen de pensiones.
Actualmente, el aporte mensual de cada asalariado es equivalente a un 2,84% de su sueldo.
Para Loría, es necesario subir un punto porcentual la cotización de los trabajadores para darle aire al IVM y así se dejarían de usar las ganancias de las inversiones para pagar pensiones.
El año pasado, la Caja usó ¢50.000 millones de las utilidades del régimen para cancelar los aguinaldos de los jubilados.
“En el Magisterio Nacional, el aporte del trabajador llega incluso al 15%; en el Poder Judicial es del 11%, y en el IVM es del 2,84%. Realmente es poco y se puede ajustar”, afirmó Loría.
Por su parte, el gerente de Pensiones de la CCSS resaltó que, en setiembre próximo, cuando esté listo el nuevo informe sobre el IVM que desarrollará la Universidad de Costa Rica, se podrán tomar medidas adicionales para fortalecer el régimen.
Juan Carlos Durán, quien representa a la gremial Rerum Novarum en el Comité d e Vigilancia del IVM, dijo que la Caja debe destinar recursos de las reservas para proyectos de inversión en infraestructura pública y generar mayores ganancias al sistema.