La empresa pública Radiográfica Costarricense S. A. (Racsa) acumuló pérdidas por ¢56.500 millones en los últimos seis años.
Así se detalla en los estados de resultados de ganancias y pérdidas confidenciales, del periodo comprendido entre el 2010 y el 2015, de los cuales tiene copia La Nación y que se obtuvieron de la Contraloría General de la República (CGR).
La pérdida de Racsa equivale a la inversión hecha en la construcción y equipamiento del Hospital de Heredia, además de ser seis veces más de lo que costará el arreglo del puente de la “platina”, valorado en ¢9.400 millones.
Racsa fue creada legalmente en 1964 y es propiedad 100% del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Su objetivo es la explotación de telecomunicaciones en el país, conectividad, Internet y venta de servicios especializados al sector público.
Resultado adverso. Los datos financieros de Racsa muestran que la compañía reportó pérdidas anuales desde los ¢3.000 millones hasta los ¢27.800 millones.
La subsidiaria ICE tuvo su peor resultado en el 2014, cuando a su déficit de operación se unió un pago millonario al fisco, después de una auditoría del impuesto sobre las ventas por parte de Tributación.
Francisco Calvo, gerente general de Racsa, aseguró que el año pasado lograron frenar las pérdidas de la empresa y revertir la situación de la compañía.
“Bajo la presente administración, Racsa ha logrado mejorar sus ingresos en forma significativa. Los ingresos de los años 2014 y 2015 crecieron efectivamente y permitieron frenar las pérdidas”, aseguró Calvo.
Al cierre de edición, el ICE no no respondió las consultas remitidas sobre la crisis de su subsidiaria.
Tanto Radiográfica como el Instituto se negaron, en reiteradas ocasiones, a hacer pública la situación financiera de Racsa.
Incluso, el año pasado, el Consejo Directivo del ICE declaró secreta toda la información en torno a su subsidiaria, después que diputados de la Comisión de Control de Ingresos y Gastos Públicos del Congreso pidieran el detalle de ingresos, egresos y resultado de Racsa.
Los directivos del ICE alegaron la confidencialidad con base en la Ley Fortalecimiento y Modernización de las Entidades Públicas del Sector Telecomunicaciones, promulgada en 2008.
Dicha norma permite establecer como secreta la información industrial , comercial o económica por motivos estratégicos, debido a la competencia en el sector de telecomunicaciones.
Sin embargo, la contralora Marta Acosta sí habló ante los legisladores de la situación financiera de Racsa, en julio del año pasado, en una sesión privada.
En el 2015, la CGR hizo el informe DFOE-IFR-IF-04-2015, en el que realizó un estudio de la sosteniblidad de Racsa, pero es de acceso restringido.
La Contraloría declinó, el viernes anterior, referirse a la situación de la empresa por limitaciones legales y dada la declaración de confidencialidad hecha por el ICE sobre los datos de Racsa.
Sergio Alfaro, ministro de la Presidencia, reconoció que el Consejo de Gobierno conoce de la situación financiera de Radiográfica, aunque añadió que las decisiones de la operación de la compañía corresponden al ICE.
“Luego de analizar cada informe de rendición de cuentas del ICE, (el Gobierno) emite recomendaciones que son confidenciales de acuerdo con la Ley de Fortalecimiento y Modernización de las Entidades Públicas del Sector Telecomunicaciones”, recalcó Alfaro.
Más empleados. Pesa a la crisis de Racsa, la planilla creció un 42% en los últimos cuatro años.La entidad contaba con 435 trabajadores, en el 2011, y para el 2015 eran de 619 personas, según consta en las liquidaciones presupuestarias del periodo 2011 y el Plan-Presupuesto del 2015, ambos en poder de La Nación .
El año pasado, el pago de salarios de los empleados de Radiográfica ascendió a ¢10.162 millones; es decir, un 20%, más frente al 2011, cuando la empresa canceló ¢8.430 millones.
Actualmente, las remuneraciones equivalen a una tercera parte de los gastos operativos de la compañía.
De los 619 empleados de Racsa, el 82% –507 personas– labora en el área de mercadeo, desarrollo y operación. Mientras que el 18% restante trabaja en la dministración central.
La empresa informó, en setiembre del año pasado, de que el 73% de sus trabajadores está en el sistema de salario único, mientras que un 27% está con el sistema de salario base, más pluses.
Asimismo, en el 2015 la compañía aprobó un incremento salarial del 5% a los empleados.
Erosión del negocio. Los problemas financieros de Racsa comenzaron cuando se dio la ruptura efectiva del monopolio de las telecomunicaciones en el 2010.
A partir de ese momento, los ingresos por la venta de servicios de la empresa se desplomaron y no ha recuperado el nivel previo a la apertura del sector.
Además, Radiográfica tiene sobrevalorados sus ingresos, pues todas sus tarifas son en dólares y utiliza un tipo de cambio de ¢575 cuando, en realidad, el viernes anterior cerró en ¢537,98, según el Banco Central.
En la erosión de las ventas de Racsa influye una baja significativa en las ventas de Internet para servicios residenciales.
Incluso, el año pasado, la compañía previó una salida del 34% de sus clientes hacia otras empresas como Tigo y Cabletica, según el Plan-Presupuesto del 2015, en poder de La Nación .
El plan de Racsa es cerrar definitivamente la comercialización de servicios residenciales durante este año, detalla el informe.
En el caso de las ventas empresariales, los ingresos tienen cinco años de estar estancados en los ¢13.000 millones anuales.
Los nuevos negocios de servicios especializados al sector público, como el Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop), y el operador virtual Full Móvil, son los únicos en los que hay un crecimiento en las ventas de la compañía pública .
Sin embargo, el alza en dichos servicios fue insuficiente para afrontar los gastos operativos de la subsidiaria del ICE, pese a que estos tienen una tendencia a la reducción en los últimos años. La excepción fue en el 2014, a raíz del pago de impuestos al fisco.
Los egresos de Racsa están centrados, en un 80%, en la compra de servicios y materias primas para la operación; y los salarios de los empleados.