La Corporación Yanber mantenía una deuda por $56 millones con entidades financieras, de los cuales $37 millones fueron préstamos otorgados siete meses antes de que la empresa solicitara el inicio de un proceso judicial para evitar la quiebra.
El crecimiento del débito de la compañía se aceleró entre octubre del 2014 y mayo del 2015 según el oficio D.J./ 2705-2015, de la Dirección Jurídica del Banco Nacional de Costa Rica (BNCR), donde se cita el informe del curador de los pasivos de Yanber, Miguel Villegas.
“(...) el 65,9% de ellas (deudas) fueron adquiridas en un periodo de 7 meses previo a la solicitud del convenio, lo cual resulta no solo inusual sino que además no es explicado por las empresas promoventes al momento de someterse al convenio”, señala el documento.
Yanber es una empresa dedicada a la industria de plástico con 490 empleados y 60 años de operar en el país.
La Corporación fue a la vía judicial , el 28 de mayo del 2015, y solicitó un Convenio Preventivo de Acreedores. La figura permite suspender el pago de deudas y negociar un arreglo con deudores.
El 4 de junio del 2015 reconoció, por medio de un comunicado, que venía enfrentando “problemas de competitividad que han afectado su posición de liquidez durante los últimos años”.
En enero anterior, un grupo de 50 acreedores de Yanber aceptaron sacar a la firma de la inminente quiebra debido a deudas por $65 millones, incluidas entidades financieras y proveedores.
Entre los acreedores estaban el Nacional, el Banco de Costa Rica (BCR), Bancrédito y el Banco Internacional de Costa Rica (Bicsa), todos de capital estatal.
El a cuerdo estableció la entrega de las acciones de Yanber por parte de Samuel Yankelewitz, como pago, a un fideicomiso conformado por 16 bancos que ahora son dueños la empresa.
Sin embrgo, se excluyeron los créditos del Nacional, BCR y Bancrédito y las deudas se readecuaron a un plazo de 25 años, con cinco años de gracia y una tasa de interés inicial del 2% en dólares.
Además, a los proveedores se les pagarán $9 millones adeudados, en un plazo de cinco años.
Francisco Luis Vargas, abogado de Yankelewitz, dijo ayer a La Nación desconocer el destino de los créditos obtenidos por Yanber antes del proceso judicial para evitar la quiebra de la empresa.
“Como abogados nos limitamos a establecer la existencia de un pasivo y plantear una propuesta a los acreedores. La situación de los recursos no fue un tema que se discutió en el proceso judicial”, aseguró Vargas.
El abogado enfatizó que Yankelewitz honró sus compromisos al entregar la empresa y sus bienes como pago de las deudas.
Sin embargo, Mario Gómez, administrador del fideicomiso de Yanber, confirmó que iniciaron una auditoría para determinar si se cometieron actos irregulares con las finanzas de la compañía.
“Es claro que hay dudas. Aquí estuvo en juego el ahorro público, no importa si son bancos estatales o privados”, aseguró Gómez.
Créditos públicos. Los bancos estatales prestaron el 45% del total de los $56 millones otorgados por las entidades financieras.
De las deudas aceptadas en la vía judicial al BCR se le reconocieron $11,7 millones; al Nacional, $10 millones; a Bicsa, $2,7 millones y a Bancrédito, $1,1 millones, según la resolución del Juzgado Concursal de San José de la cual tiene copia La Nación .
El Nacional estuvo entre los que más recursos dio a Yanber previo a su crisis. Incluso la entidad le otorgó $4 millones para pagar deudas con bancos privados, detalla el informe CC-001-2015, de la Dirección General de Crédito de la institución.
Además, el Banco Nacional aumentó en dos ocasiones los topes de crédito a la empresa, pese a que en ambos casos la solicitud fue rechazada en primera instancia. La primera vez ocurrió en noviembre del 2012 y, luego, en junio del 2014, muestra la documentación en poder del diario.
BNCR declinó referirse al tema al aducir secreto bancario.
Por su parte, la relación de Yanber con el BCR data desde el 2005. Sin embargo, el Banco le aprobó la mitad de los $11,7 millones dados entre entre junio del 2012 y mayo del 2013, según la información entregada por la entidad al Juzgado.
Andrés Víquez, subgerente general del BCR, explicó que en el análisis de capacidad de pago de Yanber se cumplió con todos los procedimientos normativos.
“Es una práctica normal que compañías de cierto tamaño tengan diversos proveedores financieros, por cuanto los bancos, usualmente, no asumen el riesgo de crédito total de una empresa grande”, enfatizó Víquez.
Para Francisco Molina, presidente de la Junta Directiva de Bicsa, los niveles de deuda de Yanber mostraron incrementos normales entre el 2012 al 2014.
“Es habitual pero no en poco tiempo, a menos de que se esté en frente de grandes inversiones para aumentar capacidad o expansión de mercados o algo por estilo”, recalcó Molina.
Bicsa otorgó las operaciones de crédito a la compañía en el 2014. La entidad quedó como uno de los propietarios de Yanber al formar parte del fideicomiso.
Bancrédito dio el préstamo a la firma a finales del 2014. Al cierre de edición el Banco no respondió las consultas remitidas.