El Ministerio de Hacienda estudia si este año deberá bajar los montos usados para calcular el impuesto sobre la renta al salario, lo cual implicaría que más trabajadores pagarían el gravamen y que quienes ya lo hacen pasarían a tributar más.
Este es un ajuste que Hacienda realiza en setiembre de cada año y empieza a regir el 1°. de octubre, con el inicio del nuevo año fiscal.
Hasta ahora lo que se hacía era subir los montos utilizados para calcular el salario conforme a la inflación y así evitar que los trabajadores pagaran más.
Este año, contrario a lo que ha sucedido, el índice de precios entre agosto del 2014 y agosto del 2015, el cual se usa para hacer el ajuste, bajó 0,74%, en lugar de subir.
Entonces Hacienda analiza si deberían bajar también los montos utilizados.
Actualmente los trabajadores que ganan ¢793.000 o menos no pagan el tributo. En ese grupo están cerca de 952.000 asalariados.
Para quienes ganan más de esa cifra, se resta ese mínimo exento y sobre el exceso pagan el tributo. Por ejemplo, un trabajador que gana ¢1.000.000, resta ¢793.000 y sobre lo que queda, en este caso ¢207.000, paga un 10%, en este caso, ¢20.700.
Actualmente el impuesto lo pagan casi 242.000 asalariados.
Si dicho monto baja, implica que algunos de los que ganan menos de ¢793.000, que ahora están exentos pasarían a pagar el tributo con el nuevo cálculo.
Además, para quienes ganan más del mínimo exento, se ampliaría el margen entre el mínimo exento y su salario. Así aumentaría el monto sobre el cual cancelan el tributo.
Posición de Hacienda. Según el viceministro de Hacienda, encargado de Ingresos, Fernando Rodríguez, si aplican la regla deberían de bajar los montos.
“Es una discusión que estamos teniendo acá, en principio a nosotros nos toca aplicar la regla tal y como está escrita. Nunca en la historia reciente, y creo que desde que existe la actual ley de renta, ha habido un año con deflación”, expresó el funcionario.
“Ya yo pedí la revisión y la posición aquí es que hay que ajustar los tramos hacia abajo, tres cuartos de puntos porcentual”, añadió el jerarca.
Rodríguez explicó que el ajuste en los tramos de acuerdo con la inflación lo que busca es mantener el impuesto en términos reales, salvo que los salarios crezcan más que la inflación.
“Si los precios bajan, en términos reales, todos tendrían más salario, entonces habría que ajustar los tramos hacia abajo; esa es la lógica y entiendo que la regla debe funcionar así; habrá que ver si no aparece ningún otro elemento que lo haga diferente”, comentó Rodríguez.
El viceministro detalló que en el caso del tributo a los combustibles, el cual se ajusta trimestralmente, se ha ajustado conforme varíe el índice de precios al consumidor.
En este caso si el índice de precios baja, el tributo también lo hace y el consumidor sale beneficiado.
Especialistas difieren. Abogados consultados tienen diferentes posturas sobre lo que se debe hacer este año.
El exdirector general de Tributación Adrián Torrealba considera que sí deben bajar los tramos, mientras que Francisco Villalobos, también exdirector de esa entidad, cree que Hacienda los dejará igual que ahora.
El argumento de Villalobos es que la función de la actualización del mínimo exento es asegurar que el trabajador no se vea afectado por la inflación.