El crecimiento del crédito en dólares, especialmente en los bancos públicos, mantiene un fuerte dinamismo, pese a la directriz que lo restringió en el primer semestre, y a las advertencias del Banco Central sobre los peligros del endeudamiento en esa moneda.
En agosto, el saldo de los préstamos en moneda extranjera, en los bancos públicos, aumentó un 30% respecto al mismo mes del año anterior. En los intermediarios privados, el incremento fue de un 12,5%.
Hace un año, los créditos en la moneda extranjera representaron el 46% del total; en agosto pasado ya eran el 50%.
Además, desde el 21 de agosto del 2013, rige una nueva normativa para la evaluación de la capacidad de pago de los deudores que no tienen ingresos en dólares.
Los bancos públicos dan sus justificaciones por el aumento del financiamiento en dólares, mientras que el Banco Central lanza señales de preocupación.
Versión de los banqueros. “En efecto, el crédito en dólares continúa muy dinámico. Sin embargo, tenemos que destacar que, en los dos últimos meses, las operaciones en colones están tomando mayor vitalidad”, comentó Bernardo Alfaro, subgerente general de Crédito y Finanzas del Banco Nacional.
Alfaro explicó que han incentivado el financiamiento en colones, mediante plazos más amplios y tasas de interés más bajas.
“El hecho de que siga creciendo el crédito en dólares a personas físicas obedece al diferencial de tasas entre colones y dólares –que se ha estrechado, pero siempre persiste–, y a que muchas personas, lamentablemente, siguen desdeñando el riesgo cambiario, pese a que claramente existe”, añadió Alfaro.
El funcionario del Nacional comentó que dan crédito en dólares a quienes reciben ingresos en esa moneda, o a quienes soportarían fuertes depreciaciones del colón con respecto al dólar.
El subgerente del Banco de Costa Rica, Leonardo Acuña, dijo que el crecimiento del crédito en dólares en esa entidad fue inferior al máximo establecido (7% real versus 9% permitido) en el periodo de la restricción (de febrero a julio)
Marco Garro, asesor económico de la Cámara de Bancos, comentó que el impacto de la nueva normativa, que rige desde el 21 de agosto, se sentirá gradualmente en el sistema financiero.
El Banco Central informó de que los dos principales riesgos que enfrenta el país son el déficit fiscal y los de carácter sistémico, que pueden comprometer la estabilidad financiera. Esto, refiriéndose al endeudamiento externo de los intermediarios financieros para financiar operaciones crediticias internas en moneda extranjera.
“De no corregirse esa tendencia, el BCCR adoptará las medidas correctivas que estime necesarias”, advirtió el Central.
Róger Madrigal, director de la División Económica del Central, comentó que la entidad se mantiene vigilante y está preocupada por los riesgos que pueda tener, pero añadió que es prematuro, con solo una observación después de la revisión del programa macroeconómico, para tomar una decisión.