La intención de Costa Rica de exportar con facilidades productos agrícolas a Corea del Sur, y la meta de los asiáticos de colocar en el mercado nacional bienes industriales, entraban el avance de las negociaciones de un tratado de libre comercio (TLC) entre las partes.
El choque llega al nivel de que los sectores de metalmecánica, llantas, plástico, químico y eléctrico de Costa Rica solicitan excluir productos del TLC por el peligro ante la eventual llegada de bienes coreanos.
Así lo comunicó el director ejecutivo de la Cámara de Industrias de Costa Rica, Francisco Gamboa, para quien no hay ningún sector de ese rubro interesado en exportar a Corea.
Al contrario, los porcicultores pidieron apertura total y sin impuestos para la carne de Costa Rica en Corea. Empero, los coreanos solicitaron la exclusión de este rubro de las discusiones, explicó Renato Alvarado, presidente de la Cámara Nacional de Porcicultores y vicepresidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA).
En la tarde de ayer no fue posible obtener la versión del ministro de Comercio Exterior (Comex), Alexánder Mora.
Esta es la situación, mientras en la semana del 23 al 27 de mayo se realizó la cuarta ronda de negociaciones para este TLC, con sede en Tegucigalpa, Honduras.
La quinta ronda de deliberaciones está prevista para realizarse en Seúl, Corea, a principios de agosto. Se tiene en agenda otra ronda para noviembre, con la intención de concluir el TLC.
Regional. El tercer elemento de discusión fuerte es la solicitud de los coreanos de tener, en lo posible, un acuerdo regional con Centroamérica. Esto implica poner de acuerdo a todos los países antes de presentar las posiciones ante los asiáticos.
Según Alvarado, la dificultad de ese punto llevó a que Corea incluso pueda aceptar negociaciones bilaterales en algunos de los productos, cuando sea imposible un consenso centroamericano.
“Contrario a lo tradicional, cuando salimos en defensa de sectores sensibles, en este caso hay una relativa anuencia ofensiva de algunos”, dijo Alvarado.
Entre las posibilidades de exportaciones están piña, café y banano, según Alvarado.
Pese a eso, el dirigente del sector agrícola dijo que también hay una despreocupación, es decir, que si no se da, no hay problema.
Gamboa también habló del poco entusiasmo. “Nosotros no hemos detectado muestras de gran interés del sector en ese mercado”, dijo el dirigente.