Chile considera a Costa Rica y Centroamérica, regionalmente, como una gran oportunidad comercial para sus ventas, en especial para pequeñas y medianas empresas (pymes).
Así lo dio a conocer el nuevo director de la oficina de Prochile para Costa Rica y Centroamérica, Patricio Barrueco.
Prochile es la oficina de promoción comercial del país suramericano para el mundo.
De acuerdo con Barrueco, las economías centroamericanas son adecuadas para las pymes, las cuales no pueden exportar grandes volúmenes de bienes.
Esta condición de la demanda en el Istmo, más la decisión chilena de poner en marcha una estrategia para promover la internacionalización de las pymes, son los motivos de un mayor acercamiento con la región.

Esa estrategia de Chile se inició hace dos años, dijo Barrueco.
Chile exportó a Costa Rica productos por un valor de $268 millones, en el 2015, de acuerdo con los datos del anuario estadístico de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
Mientras tanto, Costa Rica colocó bienes en Chile por un valor de $37 millones el año pasado.
Entre el 2011 y el 2015, el valor de las exportaciones de Costa Rica a Chile se incrementó en un 53%, pero los montos se mantienen muy pequeños.
Esto sucede pese a que los dos países tienen un Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente desde el 15 de febrero del 2002.
Laura Bonilla, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), consideró que el mercado chileno, caracterizado por su sofisticación, cuenta con un consumidor exigente que valora calidad, precio y diferenciación, aspecto que Costa Rica debe explotar por las oportunidades que ofrece.
Recordó que si bien en los últimos años se ha logrado introducir en Chile productos como la piña, productos congelados y otros más elaborados, como palmito empacado al vacío o galletas saludables, existen aún espacios que el país debe aprovechar.
Para eso, señaló, debe promover misiones comerciales, concursar en carteles de licitación, en donde empresas costarricenses pueden ser proveedoras de instituciones, investigar tendencias del consumidor chileno por medio del fortalecimiento de la inteligencia de mercados, y así poder abrir más las puertas.
Calidad y volumen. Según informó Barrueco, en Chile se estimuló a las pymes a producir con alta calidad e innovación, para que se distingan por eso en los mercados.
Además, la estrategia propicia el acercamiento con mercados que no demandan altos volúmenes, particularmente los latinoamericanos y dentro de este con especial interés por los países centroamericanos.

Consultado acerca de la traba que puede significar la distancia, Barrueco dijo que al final del día eso no es un obstáculo si se lograr cerrar bien los negocios.
Además, dijo, actualmente hay muchos servicios navieros desde Chile que pasan por Costa o por Panamá, lo cual facilita el intercambio comercial.
El funcionario chileno explicó que se ha tomado a Costa Rica como puerta de entrada para el resto de países de la región centroamericana.