Tras la reforma que se hizo a la ley del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD), vigente desde noviembre del 2014, se lograron desentrabar los recursos para pequeñas y medianas empresas y se han realizado cerca de 26.000 operaciones de crédito, a junio del 2016.
No obstante, esa cantidad todavía se queda corta ante el gran número de pequeños negocios en nuestro país que requieren de ayuda.
Por ejemplo, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en el 2014 había en el país 340.000 emprendedores empresariales.
La información proviene de un reporte entregado por la Comisión Evaluadora del Sistema de Banca para el Desarrollo, el cual fue divulgado en días recientes.
También el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica estimó que el SBD ha logrado dar una cobertura de 4,7% sobre unos 460.000 beneficiarios potenciales.
“El tema es que es relativamente escaso el nivel de cobertura y lo que pudiera ser más grave es que difícilmente con los recursos que se tienen se puede ampliar. Entonces, a como yo lo veo es que, a este punto ya está funcionando el sistema, antes no estaba funcionando (…), ahora hay que meterle más recursos, no sacárselos, como plantean las amenazas que proponen usar los recursos para otras cosas”, dijo Miguel Gutiérrez, coordinador de la Comisión.
Primeros pasos. Miguel Aguiar, director ejecutivo del SBD, considera que el avance es importante para año y medio, y confía que, con las herramientas de la nueva ley, se podrá dar atención a la enorme demanda que existe.
Aguiar explicó que el Fondo de Financiamiento para el Desarrollo (Finade), uno de los tres que componen el Sistema, tiene la posibilidad de extenderse por medio de los avales de cartera, pérdidas esperadas y contragarantías, lo cual permite respaldar a los deudores de las entidades en estos temas.
Además, permite endeudarse para aumentar los fondos del mismo SBD.
Gutiérrez explicó que, tras de que los recursos son insuficientes, se enfrenta la gran amenaza de personas que quieren usarlos para otras cosas.
“El mayor riesgo es político y proviene de que el SBD se ha convertido en blanco de muchas propuestas que requieren recursos financieros, implicando la desviación de recursos del SBD para la creación de otros fondos, lo que no tiene lógica en la política pública, pues el SBD no ha tenido tiempo suficiente para cumplir sus objetivos de política”, señala el informe.
Otras dificultades que enfrenta el Sistema, según señala el estudio, es que los recursos del impuesto de banca de maletín lleguen oportunamente y que el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) dedique el 15% de su presupuesto a actividades de capacitación y asistencia técnica de manera planificada y coordinada con el SBD.
Aguiar comentó que, cuando se hizo el informe, los recursos de la banca de maletín no habían llegado, pero ya se aprobó el presupuesto y, en cuanto al INA, añadió que la entidad ha hecho esfuerzos pero es correcto lo que señala la Comisión Evaluadora.
Esta entidad realiza una evaluación del SBD cada cuatro años. El primer informe se efectuó en el 2011 y para el segundo gestionaron una prórroga para poder considerar los efectos que tendría la nueva ley.
Miguel Aguiar, director de Banca para el Desarrollo: 'Puede atender con solvencia la demanda presente'
¿Puede el Sistema de Banca para el Desarrollo atender la demanda de crédito que requiere el país?
La responsabilidad no es exclusiva del SBD. Por el contrario, es una meta que requiere de la participación activa y el compromiso de todos los sectores.”En su conjunto, debidamente articulado, (se) pue-de atender con solvencia la demanda presente y futura del mercado.
También señala el Informe que su principal amenaza es quienes quieren utilizar los recursos para otros fines. ¿Qué opina?
Coincido con la afirma-ción hecha por la Comisión. Desde la creación del SBD hemos resistido diversas iniciativas en la Asamblea Legislativa perjudiciales para el SBD y orientadas a favorecer a grupos de interés.
Otras dificultades es que los recursos no llegan a tiempo o no reciben la cantidad apropiada. ¿Por qué?
Luego de múltiples gestiones durante el 2016, el Ministerio de Hacienda trasladó ¢14.100 millones de colones, recaudados duran-te el año 2015. Las interpretaciones que brinda Hacienda sobre este tema suelen ser arbitrarias y contrarias con lo expresa-mente indicado en la Ley del SBD.
El INA anualmente debería dedicar más de 18.000 millones de colones, para acciones efectivas de Desarrollo Empresarial, Incubación de empresas, entre otras tareas, tal y como estableció la Ley del SBD. Hacerlo sería de gran impacto para las Mipymes y el País; sin embargo, hasta la fecha, ha existido una gran resistencia de parte del INA, para implementar de forma decidida y comprometida esta disposición legal.