Los sectores exportador y turístico le pidieron al Banco Central de Costa Rica (BCCR) revisar la política de tipo de cambio, en una carta enviada la semana antepasada a la entidad.
Pablo Heriberto Abarca, presidente de la Cámara de Turismo (Canatur), dijo que en esa nota, con fecha del 2 de mayo, se le sugirió al Banco Central revisar la política cambiaria para favorecer la competitividad del país en esas actividades.
Laura Bonilla, presidenta de la Cámara de Exportadores, explicó que están preocupados porque estos sectores han perdido competitividad frente a otras naciones que sí han devaluado sus monedas, como México, Colombia y Perú.
“La política cambiaria ha estado supeditada al logro exclusivo de metas de inflación, dejando totalmente en el olvido la competitividad del sector productivo nacional para promover la producción y el empleo, lo cual podría empeorar la inestabilidad económica y social”, señalaron la Cámara de Exportadores, la de Turismo y otras en un comunicado del 27 de abril.Al devaluar, otros países hacen que sus productos, así como el turismo, resulten relativamente más baratos para los clientes extranjeros.
¿Qué dice el BCCR? El gerente del Banco Central, Eduardo Prado, confirmó que recibieron el oficio CE-0569-2016, fechado el 2 de mayo del 2016, y comentó que iniciarán su análisis.
Sobre el tema de la inflación y el desempleo, Prado señaló que sacrificar inflación para aumentar el empleo puede tener costos.
“Un proceso inflacionario desencadenado por el deseo de reducir el desempleo puede acabar con la estabilidad macroeconómica de un país, provocando mayor incertidumbre sobre la actividad económica entre los empleadores, por lo que serían más cautos en sus decisiones de inversión y contratación de personal, aumentando el desempleo”, argumentó el gerente.
Economistas consultados también consideraron que se deben revisar algunos temas de la política cambiaria.
El expresidente del Banco Central, Rodrigo Bolaños, llamó la atención en que, desde mediados de julio del 2014 hasta mediados de diciembre del 2015, el Banco Central normalmente compró dólares (en el neto de todas sus intervenciones) para evitar que el tipo de cambio se apreciara, en buena parte por la presión a la baja en los precios internacionales del petróleo y otras mercancías y materias primas.
No obstante, desde mediados de diciembre del año pasado y hasta la fecha, la entidad ha vendido cerca de $405 millones en divisas.
“En mi criterio, hubiera sido preferible que, desde mediados de diciembre del 2015, el Banco Central no vendiera dólares, o que vendiera menos de lo que vendió, y dejara flotar más el tipo de cambio, lo que en las circunstancias, hubiera llevado a su depreciación”, dijo Bolaños.
Para el economista Luis Mesalles, la intención del BCCR de intervenir para evitar una apreciación del colón es correcta. Esto, debido a factores coyunturales como la caída en precios de materias primas y las bajas tasas de interés internacionales.
“Pero el tipo de intervención, el cual ha resultado en un tipo de cambio que, a mi gusto, es demasiado estable, me parece que es equivocado”, sostuvo Mesalles.
Por su parte, el economista Gerardo Corrales comentó que el problema de nuestro mercado cambiario es que tiene una serie de distorsiones; por ejemplo, es muy pequeño, con operadores que por sí solos tienen influencia significativa y con un déficit fiscal que genera una sobreoferta de dólares, tanto porque se traen dólares para financiarlo, como porque eleva las tasas en colones por encima de las de dólares.
“Bajo estas condiciones, la fijación del tipo de cambio no resulta ser neutral, perjudica a los sectores exportadores, turísticos, a los ligados con ingresos del sector externo, sin que ellos hayan tenido ninguna responsabilidad en esa sobreoferta”, dijo.