Víctor Morales Mora, ministro de Trabajo y Seguridad Social, confirmó que la discusión del empleo público no estará centrada en la reducción de los sueldos de los burócratas por la vía del análisis de los incentivos salariales.
El objetivo del Gobierno Central será hacer el Estado más eficiente para resolver las necesidades de los ciudadanos. Morales detalló, en entrevista con La Nación , que la discusión se hará en el seno de la Comisión de Salarios. El objetivo será presentar, en el primer cuatrimestre del 2015, una propuesta de reforma a la Asamblea Legislativa.
¿Qué trabajo se iniciará en el análisis del empleo público?
La Secretaría Técnica de Empleo Público elaboró una propuesta de estrategia de empleo público. Los ministerios de Trabajo, Hacienda, Planificación y Presidencia decidimos tomar ese documento como punto de partida para abrir un proceso de diálogo y concertación con las organizaciones sindicales del sector público. El vicepresidente (Helio Fallas) habló de tener una propuesta el año entrante, en marzo o abril. Avanzaremos en esa dirección.
”Tenemos una estrategia bajo el concepto de que el Estado debe estar al servicio de las personas; esa es nuestra visión”.
¿Qué propone el documento de trabajo sobre empleo público?
Hace un análisis de la situación de desorden que hay y plantea una ruta. Tiene además un horizonte de tiempos. El documento propone que sea consultado por los diferentes sectores.
¿Qué recomienda?
Identificar los problemas graves, como la disparidad de que un beneficio en una institución vale tanto y en otra, vale otra cosa. Hay tratamientos laborales muy diferenciados entre las instituciones y hay que empezar por ordenar.
¿Se analizará el fundamento de los incentivos salariales?
El mismo presidente reconocía el tema de las anualidades. Claro que lo tenemos que ver.
”La idea es revisar esas cosas. Este es un incentivo (las anualidades) que tiene como naturaleza el rendimiento del empleado público, porque es producto de una calificación. La idea es revisar esas cosas, cómo operan las calificaciones y cómo se miden los rendimientos en el sector público. Ese es el diálogo que queremos abrir”.
Cada vez hay más presión para que haya reducción en los incentivos. ¿Es un escenario posible?
Reducir salarios siempre es una tarea difícil. El tema hay que ponerlo desde el punto de vista de la productividad y la calidad del servicio que se ofrece, más que ponerlo desde el punto de vista de despidos o reducciones salariales.
”Tenemos que trabajar en cómo hacemos un Estado mejor, que sea más eficiente. No estamos pensando en reducir los salarios de los empleados públicos”.
¿Se pueden limitar los incentivos salariales?
Esas son las cosas que, en ese espíritu de revisión podrían estar; pero no asumimos esto diciendo de antemano que hay que bajar salarios, lo asumimos con una actitud constructiva de revisar las cosas con los trabajadores del sector público. Nuestra lógica es que la administración pública debe ser eficiente y servirle mejor a la gente.
El ciudadano precisamente pide eficiencia del funcionario público porque son muchos los beneficios frente al servicio deficiente.
La ciudadanía demanda una mejor calidad de servicio de parte de los funcionarios públicos. Los ciudadanos se quejan de que el funcionario público recibe mejores beneficios, frente a un trabajador del sector privado, pero recibe un mal servicio. Hay que verlo desde la perspectiva de poner al funcionario al servicio de la ciudadanía.
¿Han pensado implementar el salario único, como se tiene en algunas instituciones?
En esta agenda de discusión, nosotros no lo tenemos.
¿Y lo han valorado?
No lo hemos valorado; no lo tenemos en agenda, ni lo valoramos.
¿Cómo enfrentarán el caso de las instituciones descentralizadas, que tienen mejores incentivos que el Gobierno Central?
Es un esfuerzo que tenemos que llevar con directrices presidenciales, por la vía de la relación del Ejecutivo con las presidencias ejecutivas y las juntas directivas de establecer una política nacional de empleo público.