Las administraciones de la década de los noventa heredaron más de la tercera parte de las leyes que crearon regímenes de exoneraciones fiscales que siguen vigentes hasta el presente.
Según recopilaciones del Ministerio de Hacienda facilitadas a La Nación , de las casi 240 normas que desde 1919 han establecido algún sistema de excepción tributaria, 89 se concentran entre los años 1990 y 2002, correspondientes a las administraciones Calderón Fournier, Figueres Olsen y Rodríguez Echeverría. Tal cifra equivale a un 37%.
No obstante, es el gobierno de Rafael Ángel Calderón Fournier (1990-1994) el que registra la cifra más alta, con 35 leyes, según los datos de Hacienda.
Durante esa gestión, específicamente en el año 1992, se fijaron las exenciones a los equipos médicos y la maquinaria e insumos agrícolas, que hoy son las que tienen más peso en las finanzas públicas. Juntos, dichos beneficios consumen el 57% del total exonerado al 2013.
Su origen es la Ley Reguladora de las Exoneraciones Vigentes , número 7.293, cuya iniciativa tuvo origen en esa misma administración, cuando Rodolfo Méndez Mata era ministro de Hacienda.
Esa legislación derogó todas las exoneraciones y enlistó las excepciones a esa norma.
Además, creó las bases para las dispensas que aplicarían al equipo médico y de la industria agropecuaria del país.
Cada vez menos regímenes. Después de la década de los noventa, la tendencia fue a una disminución en la estipulación de este tipo de exenciones tributarias.
Mientras en tiempos de Calderón Fournier se registraron 35 normas, con el gobierno de Laura Chinchilla coinciden solamente 16. Además, los regímenes de exoneración establecidos en la gestión de la exmandataria no tienen mucho peso en las finanzas.
Cálculos del Ministerio de Hacienda muestran que esos 16 regímenes exoneraron, del 8 de mayo del 2010 al 20 de mayo del 2014, ¢722 millones (incluyendo exoneraciones locales), equivalente apenas al 0,2% del total exonerado en ese mismo periodo.