La participación de Costa Rica en el segmento del turismo de reuniones, congresos y convenciones generaría unos $250 millones anuales adicionales.
Así lo estima la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH), mientras que la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) calcula en 100.000 los turistas que cada año se añadirían a la visitación a Costa Rica, solo por la apertura del centro nacional de convenciones.
Ese sitio tendrá 15.600 metros cuadrados, en 10 hectáreas (para eventuales ampliaciones) y puede recibir a 4.600 personas en una plenaria.
La licitación para construir el centro fue anunciada por el Gobierno el pasado 18 de octubre, dentro de los puntos del programa de reactivación económica de Costa Rica. El presidente de la República, Luis Guillermo Solís, se comprometió a sacar ese concurso este año.
El inicio de la obra se atrasó bastante, pues desde el gobierno anterior se anunció esa licitación para iniciar la obra.
La última comunicación del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) indicó que ya tenían siete empresas preseleccionadas en la etapa final para adjudicar la construcción del centro.
El presidente de la CCH, Gustavo Araya, señaló que el atraso en este centro es otro ejemplo de cómo se maneja la construcción de obra pública en el país.
Pablo Abarca, presidente de Canatur, coincidió en esa crítica a los atrasos y agregó que el turista de congresos y convenciones no es estacional.
Eso permitiría, explicó, atraer visitantes en temporada baja y elevar el porcentaje anual de ocupación hotelera que esta hoy entre 50% y 55%.