Los habitantes del país se inclinan más hacia los préstamos personales que hacia el financiamiento con tarjeta de crédito.
Así lo muestra el saldo prestado por los bancos por medio de tarjetas, el cual se ha mantenido prácticamente estable desde diciembre del 2008.
Mientras tanto, los préstamos personales presentan un crecimiento importante. Entre abril del 2010 y julio del 2011 el saldo subió un 15%.
Según el último estudio de tarjetas del Ministerio de Economía, de marzo del 2011, la tasa de interés del crédito que ofrecen las tarjetas oscila entre el 23% y el 54%, mientras los préstamos personales ofrecen tasas cercanas al 25%.
Por ejemplo, el “creditón” del Banco Popular ofrece una tasa del 24% a quienes les depositan sus salarios en cuentas de esa entidad y 25% para las que no.
Consultados sobre esta hipótesis, los banqueros expresaron diferentes opiniones.
“Es muy usual que los clientes soliciten un crédito para cancelar tarjetas pues los créditos personales y de refundición de deudas tienen condiciones más favorables que les permite liberar liquidez”, dijo Juan Carlos Li, director de Banca de Personas del Popular.
Errol Gamboa, gerente de la división de tarjetas del Banco de Costa Rica, tiene una opinión distinta.
Para Gamboa, la tendencia de los clientes que tienen tarjetas de crédito es aprovechar este medio de pago, por los beneficios que ofrece y porque, a diferencia del crédito personal, tiene un crédito revolutivo.
Esto significa que el consumidores puede comprar con el crédito, pagar y luego tiene disponibles los fondos para volver a comprar.
José Ignacio Cordero, gerente de Credomatic, el mayor emisor de tarjetas, consideró que se han dado varias tendencias.
“Algunos clientes en el mercado han pagado sus deudas en tarjetas con créditos personales y otros clientes han variado el uso de las líneas de financiamiento con tarjeta, lo cual es muy conveniente y positivo para el mercado. Clientes educados e informados es sinónimo de un mercado sano y longevo”, declaró Cordero.
Todos los consultados coinciden en que el uso de las tarjetas para comprar ha aumentado.
Las tarjetas son un medio de pago bastante conocido en el país, aunque todavía muchas personas no las usan.
Según el estudio “Acceso a servicios financieros en Costa Rica”, el 92% de los encuestados (1.222 costarricenses mayores de 18 años) ha escuchado el servicio de la tarjeta de crédito; sin embargo, solo un 19% lo tiene. El uso de la tarjeta es mayor conforme aumenta el grado de escolaridad.
Consultado sobre cómo valora el incremento en el crédito de consumo, el superintendente general de entidades financieras, Francisco Lay, considera que es normal.
“El crédito total del sistema financiero nacional ha venido mostrando un crecimiento desde abril del 2010, lo cual es un proceso natural dado el repunte que ha experimentado la actividad económica posterior a la recesión producto de la crisis internacional”, señaló Lay.