La queja fue expresada por el Centro Agrícola Cantonal (CAC), la Municipalidad y varios productores, una semana después de que el lunes 21 de febrero pasado el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) anunció por primera vez la presencia de la bacteria en territorio costarricense.
Jorge Solano Sibaja, presidente de la comisión técnica para prevención y combate de plagas de los cítricos y jefe de vigilancia y control de plagas en la zona norte, respondió que desde el 2009 se desarrolló un programa de capacitación a productores y técnicos y de detección del mal.
Afirmó que hasta hoy no es posible afirmar si la plaga se ha diseminado o está en el mismo punto.
El “dragón amarillo” o HLB es una bacteria que ataca el follaje y los frutos de los cítricos, especialmente la naranja. Las lesiones causan que el fruto se caiga o que pierda rendimiento en la obtención de jugo. Se transmite por medio de un vector, un psílido volador, el cual aprovecha además las corrientes de viento para trasladarse.
Es un mal que no tiene cura, por lo cual el sector de naranja y de otros cítricos debe aprender sistemas de control para convivir con la enfermedad.
La bacteria es exclusiva de los cítricos y de algunas plantas de la misma familia. No tiene incidencia en humanos, por lo cual se puede seguir consumiendo naranjas y jugos, explicó ayer Solano.
El alcalde de Los Chiles y productor de cítricos, Álvaro Solano, expresó que no entiende la actitud de hermetismo y que al menos por consideración se debió notificar del asunto a la Municipalidad.
Minor Delgado, un pequeño productor de naranja en Montealegre de Los Chiles, informó de que se enteró de la presencia del mal porque lo visitaron funcionarios de Tico Frut. Ellos, dijo, hacían un censo acerca de la cantidad de árboles sembrados en la zona.