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Bogotá
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), grupo guerrillero que sigue activo en Colombia, comenzaron este domingo un cese al fuego bilateral como parte de los esfuerzos para poner fin a más de medio siglo de violencia política en este país sudamericano.
El cese al fuego temporal, que se inició a las cero horas del domingo, es el primer acuerdo firmado tendiente a lograr la paz con el ELN, que cuenta con unos 1.500 combatientes activos y nació en 1964 con ideología marxista e inspirado por la revolución cubana, indicó el jefe negociador del gobierno Juan Camilo Restrepo.
“A partir de este momento, y como lo dijo nuestro Comandante Nicolás Rodríguez, el ELN cumplirá el cese al fuego bilateral de manera plena”, indicó la guerrilla el domingo a través de Twitter.
El viernes, el presidente Santos suscribió un decreto donde ordena a los militares no atacar a la guerrilla una vez que entrase en vigor el cese del fuego. El gobernante destacó que este es el primer cese del fuego bilateral que el ELN firma en su historia.
Por su parte, Rodríguez manifestó en un video que confiaba en que los guerrilleros obedecerán sus órdenes de no atacar a militares del gobierno, un tácito reconocimiento de las dificultades que comandantes del ELN han tenido para que se cumplan fielmente sus mandos.
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Restrepo, dijo el domingo en Twitter que “cese al fuego jalonará el avance de la mesa” de negociaciones de Quito.
Tediosas negociaciones
Las negociaciones de paz entre el gobierno y el ELN comenzaron en Ecuador en febrero con grandes expectativas, luego de que la administración de Santos logró un acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) , el otrora mayor grupo rebelde del país.
El progreso de las negociaciones empero ha sido lento en buena medida porque el ELN seguía a la ofensiva y acrecentó sus acciones contra oleoductos. La semana pasada, la guerrilla se atribuyó dos ataques simultáneos contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, cerca de la frontera con Venezuela, cuyo derrame afectó varios ríos, cultivos y al menos unas 700 familias.
En un principio, el cese del fuego se extenderá hasta el 9 de enero del 2018, y posteriormente podrá renovarse por consentimiento mutuo. Como parte del acuerdo, el ELN ha prometido renunciar a la toma de rehenes, a reclutar menores y a atacar infraestructura. A cambio, el gobierno debe mejorar las condiciones de los rebeldes encarcelados y aumentar las protecciones para los activistas de izquierda en áreas controladas por la guerrilla.
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De acuerdo con el protocolo firmado, observadores de Naciones Unidas recorrerán las 33 áreas en el país donde el ELN es más fuerte para supervisar la implementación del cese del fuego. Serán asistidos por la Iglesia católica, de donde provienen muchos de los fundadores de esta guerrilla, entre ellos sacerdotes y seminaristas.
