Buenos Aires
La expresidenta argentina Cristina Fernández se postulará como candidata al Senado, acompañada de su excanciller Jorge Taiana, con el frente electoral Unidad Ciudadana, recientemente creado por la exgobernante con miras a los comicios legislativos que tendrán lugar en octubre, informaron medios locales.
Fernández, quien gobernó el país del 2007 al 2015, será aspirante por la provincia de Buenos Aires, la más poblada y donde goza de mayor apoyo, en representación de ese grupo político conformado por varias fuerzas afines centroizquierdistas y que competirá sin el sello del peronismo, dijo la agencia Telam.
La exmandataria, de 64 años, no logró el apoyo de su exministro del Interior Florencio Randazzo, quien prefirió ir con el Frente Justicialista acompañado de Florencia Casamiquela, a unas horas de que cerraran las listas de candidatos a ocupar los escaños de 24 senadores y 127 diputados para las elecciones del 22 de octubre.
Fernández, crítica de las políticas del presidente Mauricio Macri, se enfrentará a Cambiemos, el partido del gobernante. La gestión de Macri, cuyo partido apostó por el ministro de Educación, Esteban Bullrich, y Gladys Gonzales como sus candidatos, será evaluada por el público en las urnas.
"Hay que ponerle un límite al gobierno", dijo Fernández el martes ante casi 40.000 partidarios en el acto de presentación de su flamante coalición Unidad Ciudadana en un estadio de fútbol.
Tal como es su costumbre de usar en política el factor suspenso, la exmandataria mantuvo el suspenso sobre su decisión de postularse hasta solo tres horas antes del cierre del plazo legal.
La imagen de Macri (58 años), cayó 20 puntos desde que asumió el poder con un 65% hace 18 meses, pero aún cuenta con un electorado fiel que rechaza a Fernández, cuya fuerza radica en los distritos obreros y de clase media baja que rodean a la capital argentina.
Macri es el político más popular del oficialismo y la exgobernante conserva un 30% de intención de voto en el distrito bonaerense. El macrismo también ronda el 30% de apoyo en la provincia, que es clave para ganar una elección en Argentina. Están muy por delante del resto de competidores.
"Mucha gente, si ve amenazante la victoria de CFK (Cristina Fernáez de Kirchner) es posible que se vuelque hacia quien pueda ponerle un límite", dijo el sociólogo Luis Costa, director de la consultora Quiddity, al señalar el rechazo de sectores medios y altos a la exmandataria.
Unos 34 millones de argentinos deberán renovar el 22 de octubre la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.
Un tercero en discordia en los comicios es el peronista de centroderecha Sergio Massa, exjefe de gabinete de Fernández. "La verdadera polarización será de Fernández con Massa, con la mira puesta en las presidenciales de 2019", expresó el sociólogo y consultor Raúl Aragón.
Fuerzas en el Congreso. El Congreso está controlado por el peronismo, pero se divide en corrientes que van desde la derecha, aliada del macrismo, a la debilitada centroizquierda. Los peronistas marchan divididos a las legislativas.
Macri intentará conservar su condición de segunda fuerza parlamentaria y ampliar sus bancadas con aliados centristas.
Su mayor obstáculo es que la economía sigue estancada, con caída del consumo, las exportaciones y la producción industrial, salvo la de cemento, mientras que el déficit fiscal aumenta tanto como el multimillonario endeudamiento para financiarlo y no cesan los despidos con cierres de fábricas y comercios.
Fernández fue una combativa militante peronista de izquierda en la década de los años 70. Despierta pasiones encontradas. O la aman o la odian. Es una fogosa oradora, pero el macrismo la ha denunciado en la Justicia por supuesta corrupción.
Ella se considera una perseguida por jueces que, según dice, responden al gobierno.
La expresidenta, quien logró insertarse en los sectores más vulnerables de la sociedad, fue una aliada estratégica del fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez y del expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva. Es una enérgica crítica del Fondo Monetario Internacional y del poder de los mercados financieros.
Antes de las legislativas, los votantes serán convocados el 13 de agosto para confirmar las candidaturas en comicios primarios, en los que no hay lucha interna porque las agrupaciones van con listas únicas, y que dan una idea clara de las tendencias del electorado.
En el 2011, Cristina Fernández fue reelegida con el 54% de los sufragios.
División en peronismo. Pero, con vistas a los comicos de octubre, acaban de fracasar febriles negociaciones que mantuvo con su exministro de Transporte e Interior Florencio Randazzo, otro peronista de centro y cuarto actor del comicio bonaerense.
Randazzo se presentará con el sello del Partido Justicialista (PJ, peronista).
Fernández plantea un retorno a las políticas estatistas e industrialistas de su gobierno. Su retorno a la política era un clamor en el peronismo antimacrista.
Pero la ruptura peronista favorece al macrismo. Más que sus candidatos, los estandartes de la campaña en la estratégica provincia serán Macri y la gobernadora, María Eugenia Vidal.