El examen, cuyo resultado publicó la prensa local, excluye algunas muestras genéticas que son insuficientes para determinar el origen de Marcela y Felipe Noble Herrera; adoptados a mediados de 1976 por Ernestina Herrera de Noble, directora del periódico que forma parte del grupo de medios más grande de Argentina.
Clarín, que ha denunciado persecución política en el caso de parte del Gobierno argentino, subrayó que el examen demuestra que Marcela y Felipe no son hijos de desaparecidos entre 1975 y 1976 y “resulta imposible que sean de casos posteriores a 1976”.
Además, el diario destacó que el 11 de julio anterior dio negativo otro examen hecho a partir de muestras de ADN de dos familias querellantes que, como otras muestras, están en el Banco de Datos Genéticos creado con ADN aportado por familiares de víctimas de la dictadura militar y extraídos de sus restos.
Jorge Anzorregy, abogado de la familia Noble Herrera, insistió en que Marcela y Felipe “no son hijos de desaparecidos” en vista de que ambos nacieron en 1976.
La investigación de estos casos, motivo de más de una década de batallas judiciales, es impulsada como parte querellante por la asociación humanitaria Abuelas de Plaza de Mayo, que en varias ocasiones ha destacado que solamente busca determinar “la verdad” sobre el origen de los jóvenes Noble Herrera.
El grupo ha logrado identificar a 100 de cerca de 500 bebés robados durante la dictadura en el país.
En ese caso están las muestras de otra familia de desaparecidos para el caso de Felipe Noble Herrera, nacido en abril de 1976. Ahora, solo resta por hacer exámenes genéticos con muestras de personas desaparecidas después de 1976.
Las Abuelas de Plaza de Mayo subrayaron en un comunicado que en estas investigaciones “no hay un resultado negativo” porque sólo se trata de hallar a hijos de desaparecidos cuyos “rastros” han sido “borrados” por el terrorismo de Estado aplicado por la dictadura.
“Es sabido” que el banco de datos genéticos “está en permanente construcción, pues existen muchas familias que desconocían que sus hijas o nueras se encontraban embarazadas al momento de desaparecer”, agregaron.
“Continuamos cautelosas y expectantes a los nuevos cotejos y a la posibilidad de que el banco se complete para que tanto las Abuelas como Marcela y Felipe finalmente podamos saber si son o no hijos de desaparecidos”, remarcaron en su comunicado.
Los hermanos Noble, que aseguran que su adopción fue legal, denunciaron sentirse víctimas de una persecución y presas de los ataques del gobierno de Cristina Fernández; enfrentado con el grupo periodístico Clarín.
En un giro inesperado, los hermanos aceptaron en junio extraerse sangre para “terminar con esta causa que les ha generado enormes padecimientos tanto a ellos como a su madre, que tuvo problemas de salud que se han recrudecido por esta cuestión” , dijo entonces Héctor Silva, uno de los abogados de los Noble Herrera.