Filipinas. AP. El volcán Mayón, el más activo de las Filipinas, podría tener una fuerte erupción en los próximos días, alertaron ayer las autoridades tras detectar un repentino aumento de resonancias e inquietantes sonidos en las laderas circundantes.
El coloso de 2.460 metros de altura está ubicado a unos 340 kilómetros al sureste de Manila, la capital.
Los científicos aumentaron el nivel de alerta después de que 453 terremotos volcánicos se detectaran en un período de cinco horas este domingo. Tan solo un día antes, se registraron poco más de 200 sismos, dijo Renato Solidum, director del Instituto de Vulcanología y Sismología de las Filipinas.
Más de 40.000 residentes habían sido trasladados a edificios de escuelas y otros refugios de emergencia, y fueron avisados de no regresar a sus hogares debido al extremo peligro, dijo el vulcanólogo July Sabit.
Sin embargo, algunos fueron vistos comprobando el estado de sus granjas en la zona prohibida.
Vigilantes. El sistema de alerta de cinco pasos fue aumentado a nivel 4, lo que significa que una erupción peligrosa es posible en cuestión de días. Cuando se declare el nivel 5, la erupción habrá empezado.
Soldados y agentes de policía intensificarán su vigilancia para que los habitantes de la zona no accedan a un radio de ocho kilómetros alrededor de la montaña, dijo el gobernador Joey Salceda, de la provincia de Albay.
“Las evacuaciones masivas no llegaron en buen momento, tan cercanas a Navidad, dijo Salceda, pero las autoridades encontrarán la manera de llevar la alegría de las festividades a los desplazados en refugios de emergencia”.
El volcán ya ha soltado una columna de ceniza de casi un kilómetro hacia el cielo. Un río de lava roja ha descendido unos 4,5 kilómetros por la montaña.
Los residentes que regresaron temporalmente a sus casas para vigilar pertenencias dijeron oír sonidos extraños en las proximidades.
Ayer, 5.000 residentes más –que se suman a los primeros 40.000–, estaban siendo evacuados lejos del volcán.
Gas sobrecalentado y restos volcánicos pueden descender las montañas a gran velocidad, evaporando lo que encuentran a su paso.
Las erupciones protagonizadas por el Mayón en los últimos años han registrado descensos que pueden llegar a ser de seis kilómetros desde el cráter al flanco sur del volcán.
Esa es una zona zona de granjas donde la mayoría de residentes han sido evacuados.