Ciudad de Panamá
El exdictador panameño Manuel Antonio Noriega, quien se encontraba recluido en un hospital desde marzo por una operación de un tumor cerebral, falleció a los 83 años.
"Muerte de Manuel A. Noriega cierra un capítulo de nuestra historia; sus hijas y sus familiares merecen un sepelio en paz", tuiteó el presidente panameño Juan Carlos Varela.
El abogado de Noriega, Ezra Ángel, pidió "respeto a la intimidad de sus familiares en estos momentos de dolor".
Ángel no dio detalles de las causas del deceso ni del entierro, que será privado por deseo de la familia.
Tampoco el gobierno panameño tiene programado ningún acto por esta muerte y las televisiones siguen con su programación regular.
"El señor Noriega murió esta noche (este lunes)", dijo el secretario de Estado de Comunicación, Manuel Dominguez.
Noriega fue operado el pasado 7 de marzo de un tumor benigno en el hospital público Santo Tomás de la capital panameña, pero después de la cirugía tuvo un sangrado cerebral, por lo que volvió a ser intervenido.
Tras dos operaciones en ocho horas quedó en estado crítico, del que ya no saldría.
El exgeneral salió temporalmente el 28 de enero de la prisión El Renacer, a orillas del Canal de Panamá, donde cumplía condenas por desapariciones y asesinatos, para operarse.
Según dijo entonces a la agencia AFP su médico personal, Eduardo Reyes, el tumor había "tenido un crecimiento no esperado", lo que aceleró la necesidad de una cirugía para evitar daños al sistema cerebral pese alto riesgo.
Sus familiares solicitaron en varias ocasiones que se le concediera arresto domiciliario definitivo por haber sufrido varios derrames cerebrales, complicaciones pulmonares, cáncer de próstata y depresión, pero todas las peticiones fueron rechazadas.
Derrocado tras una cruenta invasión militar estadounidense en 1989, Noriega estuvo preso desde entonces por narcotráfico y blanqueo de capitales en Estados Unidos y Francia, país que lo extraditó en el 2011 a Panamá.
En su país cumplía tres condenas por la desaparición y asesinato en 1985 del opositor Hugo Spadafora; del militar Moisés Giroldi, muerto tras rebelarse contra él en 1989; y por la llamada masacre de Albrook, en la que varios militares murieron después de sublevarse ese último año.
También tenía otros casos pendientes por desapariciones cuando era jefe de la extinta Guardia Nacional y mano derecha del líder nacionalista Omar Torrijos, quien alcanzó el poder tras un golpe militar en 1968.
Pese haber acumulado poder y secretos, tanto de copartidarios como de opositores, el militar ya no tenía influencia política y nunca reveló la información que acumuló.
Noriega pidió "perdón" en el 2015 a "toda persona que se sienta ofendida, afectada, perjudicada o humillada por mis acciones", manifestó.
Un militar sin escrúpulos
Considerado un militar sin escrúpulos, pudo relacionarse simultáneamente con el capo colombiano Pablo Escobar, el líder cubano Fidel Castro y con múltiples servicios de inteligencia.
En medio de esa carrera hubo opositores asesinados, dudosas fortunas, condenas por narcotráfico, una invasión militar y denuncias de traiciones a repetición.
"Lo más sobresaliente en la vida de Manuel Antonio Noriega es que hizo de la institución (militar) un instrumento, una combinación macabra entre el crimen y el narcotráfico", dijo el general Rubén Darío Paredes, a quien el exdictador relevó en 1983 en la Guardia Nacional.
Nacido en la capital panameña el 11 de febrero de 1934 en el seno de una familia humilde, Noriega abrazó muy joven la carrera militar y llegó a dirigir Panamá con mano de hierro entre 1983 y 1989.
Tras participar en 1968 en un golpe contra el presidente Arnulfo Arias, su ascenso se volvió meteórico cuando, un año después, el histórico gobernante de Panamá, el general Omar Torrijos, lo puso al frente del servicio de inteligencia G-2.
Se sospecha que fue en esa época que la CIA, omnipresente en Panamá para vigilar el Canal, reclutó a Noriega, quien afianzó su poder tras la muerte de Torrijos en 1981 en un misterioso accidente aéreo.
En 1983 accedió a la comandancia de la extinta Guardia Nacional y comenzó su gobierno de facto.
Eran las épocas de gloria, donde vivía con su esposa Felicidad y sus tres hijas (Sandra, Lorena y Thays) en una fastuosa mansión que incluía un minizoológico, casino privado y salón de baile.
Información actualizada a las 12:40 a. m.