Santiago. Reforma educativa, conflicto mapuche, reforma de sistemas de salud y pensiones, además del matrimonio igualitario, migración y un litigio marítimo con Bolivia en La Haya son algunos de desafíos que aguardan al próximo presidente de Chile.
El derechista Sebastián Piñera –un exitoso empresario– y el oficialista Alejandro Guillier –senador y veterano periodista– se enfrentan en un balotaje cuyo resultado nadie se atreve a vaticinar.
LEA MÁS: Expresidente Piñera apunta a volver al poder en Chile; izquierda está sumida en confusión
Estos son algunos de los principales retos que tendrá el sucesor de la socialista Michelle Bachelet a partir del 11 de marzo próximo:
Bachelet dejará avanzada gran parte de la ambiciosa reforma educativa que planteó al inicio de su gobierno y que al final de su mandato permitirá estudiar gratis en la Universidad a unos 260.000 jóvenes.
Sin embargo, la ley que establece la gratuidad universal de forma permanente todavía se discute en el Congreso. Piñera anunció que en caso de ser elegido, mantendría la gratuidad para el 60% de los estudiantes con menos recursos, pero con condiciones.
Grupos radicales, como la Coordinadora Arauco Malleco, reivindican acciones de resistencia para la recuperación de tierras hoy en manos de empresas forestales que consideran suyas por derechos ancestrales.
En los últimos años se le atribuyen incendios de camiones y maquinaria forestal o ataques a templos religiosos y viviendas, aunque la mayoría libra una lucha pacífica.
LEA MÁS: Piñera y Guillier listos para cerrada pelea por la Presidencia de Chile
El conflicto se concentra en las regiones sureñas de La Araucanía y Biobío, donde vive la mayoría de los 700.000 mapuches contabilizados sobre un total de 17 millones de habitantes del país, con niveles de pobreza que doblan a la del resto de la población.
Con un gasto en salud por familia del 32%, superior a la media de los países de la OCDE (20%), Chile es uno de los países más caros en atención médica.
El 80% de la población recurre al sistema público, criticado por las largas listas de espera y la falta de médicos, en particular fuera de Santiago.
Solo el 20% de la población cuenta con planes privados.
En pleno debate sobre su reforma, se halla el sistema de pensiones heredado de la dictadura de Augusto Pinochet, pionero en instalar un sistema de capitalización individual que hoy –casi cuatro décadas después de su creación– entrega unas pensiones de $380 de promedio.
Bachelet envió al Congreso un proyecto de ley que por primera vez introduce un aporte del 5% para el empleador. Por esta vía, se busca mejorar en un 20% el monto de las pensiones.
Guillier apoya este aporte, mientras que Piñera aboga por el 4%.
LEA MÁS: Catarsis en el gobierno de Chile tras derrota electoral en elecciones regionales
Tras aprobar la ley del aborto terapéutico y un Acuerdo de Unión Civil para las personas del mismo sexo, Bachelet envió al Congreso un proyecto de ley para establecer el matrimonio igualitario, con la posibilidad de adopción, al que Piñera ya le ha cerrado la puerta ante la fuerte oposición de los sectores conservadores.
Más de medio millón de migrantes arribaron en los últimos tres años a Chile. El sucesor de Bachelet deberá regular esta ola migratoria que colapsó la administración y aumentó el trabajo informal.
La Corte Internacional de Justicia de La Haya emitirá su fallo antes de 2020 sobre la demanda de negociar una salida al mar que presentó Bolivia en contra de Chile.
Asimismo, Chile presentó una demanda contra Bolivia ante dicho tribunal por el uso de las aguas del río Silala en el norte minero del país.