Berlín. La canciller Ángela Merkel reconoció este jueves la existencia de “diferencias profundas” entre conservadores, liberales y ecologistas que buscan un compromiso para formar un gobierno en Alemania, sin el cual podrían tener que convocarse elecciones anticipadas.
Hay “diferencias, diferencias profundas (...) es un trabajo difícil, un trabajo muy complicado”, dijo a los periodistas antes del inicio del último día de negociaciones, casi dos meses después de las elecciones legislativas que no arrojaron una mayoría clara.
“Creo que podemos conseguirlo, yo tengo la voluntad de lograrlo incluso si es un trabajo difícil”, agregó mostrándose razonablemente optimista.
Después de semanas de negociaciones a puerta cerrada marcadas por disputas y ataques públicos recíprocos, los conservadores de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel , sus aliados bávaros de la Unión Social Cristiana( CSU), los liberales del FDP y los Verdes no llegaron a ningún acuerdo sobre los temas más controvertidos.
Tanto en la fiscalidad alemana como en la reforma de la Unión Europea, los objetivos climáticos o la política migratoria, los partidos defienden posiciones a veces diametralmente opuestas.
“En casi todos los puntos hay diferencias”, admitió el miércoles por la noche Wolfgang Kubicki, uno de los responsables liberales.
“Un huracán se extiende en este momento sobre Jamaica”, agregó utilizando el nombre dado a este proyecto de coalición que alude a los colores negro-amarillo-verde de conservadores, liberales y ecologistas.
Momento decisivo
Las tres formaciones deben anunciar si renuncian a continuar las negociaciones o si pasan a la etapa siguiente, la de elaborar un “contrato de coalición” con el objetivo de formar un gobierno para Navidad.
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Las negociaciones podrían extenderse hasta bien entrada la noche del jueves.
Merkel, quien busca un cuarto mandato de canciller consecutivo, fijó la fecha límite del 16 de noviembre para llegar a un acuerdo de principio para la formación del próximo gobierno en las negociaciones preliminares.
Tras los resultados históricamente bajos, el Partido Socialdemócrata (SPD) escogió situarse en la oposición y dejó en claro que no participará en un nuevo gobierno de Ángela Merkel.
“Para la canciller no solo es su próximo mandato el que pende de un acuerdo de la coalición Jamaica, sino el futuro de su carrera política”, estimó el periódico Bild el jueves.
Con el transcurrir de las semanas, el apoyo de la población a esta coalición política mermó.
¿Nuevas elecciones?
Si los partidos no logran un acuerdo “habrá nuevas elecciones. Y nadie las quiere”, señaló el semanario Der Spiegel.
Si se celebran nuevos comicios se teme que sean favorables a la formación de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que alcanzó con 13% de los votos en septiembre un resultado histórico en la cámara de diputados.
Las negociaciones permitieron alcanzar algunos compromisos, como que se mantenga un excedente fiscal.
Pero no se alcanzó ningún consenso sobre algunos puntos fundamentales como lo repite el CSU.
Sobre el clima, los ecologistas, que renunciaron a exigir el fin de los motores a combustión para el 2030, piden a sus socios una propuesta más ambiciosa sobre el objetivo de reducción de emisiones de CO2, hasta ahora en vano.
La política migratoria es también un punto de desacuerdo, así como la política europea.
Los Verdes, que hicieron varias concesiones importantes, no escondían el jueves su irritación sobre el curso que tomaron los acontecimientos. “Al final esto solo podrá funcionar si las partes hacen un compromiso”, dijo uno de sus responsables, Anton Hofreiter.