Miles de reuniones clasificadas del ejército alemán quedaron grabadas en internet por error

Una búsqueda hecha por ese sitio web de noticias reveló el título, la fecha, la hora y el nombre de la persona que invitaba a importantes reuniones en Webex de la Bundeswehr, las fuerzas armadas alemanas.

“Se pudieron encontrar más de 6.000 reuniones en línea”, reportó el Zeit, algunas de las cuales eran clasificadas, sobre, por ejemplo, los misiles de largo alcance Taurus pedidos por Ucrania o “el campo de batalla digital”.

Además, según el medio, las salas de reunión virtuales asignadas a los 248.000 miembros del ejército alemán eran fáciles de encontrar, gracias a una arquitectura informática simple y a que no estaban protegidas por contraseña.

Zeit Online afirma haber hallado, entre otros, el espacio de videoconferencias de Ingo Gerhartz, el jefe de las fuerzas aéreas alemanas.

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Gerhartz se vio envuelto en la polémica de marzo pasado por la filtración de una conversación confidencial entre oficiales de alto rango, ya que fue uno de los militares que no utilizó la conexión segura requerida en Webex.

La interceptación de esta reunión por los servicios de inteligencia rusos provocó un escándalo en Alemania y críticas de sus aliados.

Según Zeit Online, el ejército alemán solo tuvo conocimiento del fallo de seguridad revelado este sábado tras ser interrogado por periodistas.

El problema fue descubierto inicialmente por Netzbegrünung, una asociación de ciberactivistas, explicó el medio.

Consultado por la AFP, un portavoz del comando de Ciberespacio e Información confirmó que la plataforma de Webex del ejército “tenía un fallo” y que, una vez conocido, se corrigió “en 24 horas”.

“No era posible participar en videoconferencias sin el conocimiento o la autorización de los participantes, por lo que no podía salir ningún contenido confidencial de las reuniones”, zanjó el vocero.

Zeit Online advirtió que los espacios en Webex del canciller Olaf Scholz, el Ministerio de Finanzas y el Ministerio de Economía sufren los mismos fallos.

Algunos medios aseguraron que pudieron conectarse a las salas de reuniones virtuales de Scholz y del vicecanciller Robert Habeck.