Tegucigalpa. La oposición de izquierda y el oficialismo de derecha realizaron este lunes sendas manifestaciones para conmemorar lo que consideran su victoria en las elecciones presidenciales del domingo, aunque el tribunal electoral no ha declarado un ganador.
Las manifestaciones congregaron en puntos cercanos a la capital, Tegucigalpa, a seguidores del aspirante opositor Salvador Nasralla, con ventaja en el conteo parcial de votos, y del presidente Juan Orlando Hernández, en el segundo lugar.
Separados por un estrecho margen, ambos se proclamaron victoriosos, mientras el Tribunal Supremo Electoral (TSE) retrasaba la divulgación de los resultados definitivos de la votación.
Con 57% de los sufragios contados, el TSE dio a Nasralla una ventaja de 45,17% de los votos contra 40,21% para el presidente Hernández, mientras que el académico Luis Zelaya, del Partido Liberal (derechista), acumulaba 13,77%.
El presidente del TSE, David Matamoros, adelantó este lunes que solo proclamará al ganador cuando cuente hasta el último voto, lo que espera ocurra el jueves.
Aunque la ventaja era estrecha, el magistrado suplente del TSE Marco Ramiro Lobo declaró a la radio HCH que al avanzar el conteo se mantenía “la tendencia” que da ventaja al candidato opositor.
Luis Zelaya, en tanto, reconoció a Nasralla como vencedor y llamó a Hernández a aceptar su derrota.
“La voz del pueblo es sagrada, no se puede cortar. Tenemos un pueblo que no quiere violencia”, manifestó Zelaya en conferencia de prensa conjunta con Nasralla. Agregó: “Quiero hacer un llamado a la paz, al sosiego y a la paz”.
Dos celebraciones
Ondeando banderas rojo y negro, unos 20.000 entusiastas seguidores de la Alianza de Oposición contra la Dictadura (izquierdista), encabezados por Nasralla, se reunieron frente al edificio del TSE para celebrar la posible victoria.
“A partir de mañana (martes) nos abrazamos con la gente de los demás partidos, de todos los colores, vamos a hacer un gobierno de unidad nacional”, anunció Nasralla en la manifestación.
“Sí se pudo” y “fuera JOH” (iniciales de Hernández), gritaban los partidarios de este popular presentador de televisión y narrador de deportes, de 64 años, sin experiencia en política.
A poca distancia, miles de simpatizantes de Hernández, postulado a la reelección por el Partido Nacional (PN, derecha), se reunieron para declarar ganador al mandatario y luego salieron en una caravana de vehículos ondeando banderas azules de esa agrupación.
En la concentración frente a la Villa Olímpica, el presidente del PN, Reinaldo Sánchez, llamó a los seguidores a defender lo que consideran es la victoria de Hernández.
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“Esperaremos hasta que se contabilice la última acta para que Juan Orlando Hernández sea declarado presidente”, expresó y anunció nuevas caravanas y marchas en diferentes ciudades del país.
Cobro a Hernández
Hernández, de 49 años, pudo postularse a un segundo mandato gracias a un fallo de la corte constitucional, el cual invalidó la prohibición contemplada en la Constitución vigente desde 1982. Ese pronunciamiento y el interés del mandatario por buscar otro periodo generaron cuestionamientos.
Para el sociólogo Eugenio Sosa, de la Universidad Nacional, la aparente victoria de Nasralla, de 64 años, se explica porque los votantes lo vieron como una figura nueva, ajena a la política tradicional. También por su cercanía al expresidente Manuel Zelaya, derrocado en el golpe del 2009 y quien tendría gran arrastre popular.
Pero igualmente pesó un rechazo a los excesos que se atribuyen al actual mandatario.
“Hernández tiene experiencia, demostró que algunas cosas las había vendido bien, como la seguridad, pero la ciudadanía le tiene temor a su predisposición a violar la ley y la Constitución”, comentó Sosa.
Una de las naciones más pobres de América Latina, Honduras carga con el lastre de la violencia: es uno de los países sin guerra más violentos del mundo, con una tasa de homicidios que en el 2016 se situó, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional, en 60 por 100.000 habitantes.
El analista Víctor Meza, del Centro de Documentación de Honduras (privado), coincidió con Sosa al señalar que lo que los votantes le cobraron a Hernández fue su tendencia autoritaria de cooptar las instituciones, más la corrupción de su gobierno.
Recordó que el país vivió recientemente un gran escándalo de corrupción, con el saqueo de $300 millones del Seguro Social.