Tegucigalpa. Miles de hondureños protestaron el domingo contra la reelección del presidente Juan Orlando Hernández, luego de que este conservó una ventaja a su favor en un recuento parcial de votos de las elecciones del 26 de noviembre.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), David Matamoros, dijo que “el resultado es consistente” con el que había dado previamente de 1,6 puntos a favor de Hernández, del Partido Nacional (PN, derechista), sobre el presentador de televisión Salvador Nasralla, de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura (izquierdista).
“Tal como veníamos diciendo, el resultado es consistente” con el que se había emitido inicialmente, afirmó Matamoros a la prensa tras el recuento de los votos de 4.753 urnas que presentaban dudas.
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Según indicó, el TSE empezará a analizar las impugnaciones presentadas al proceso electoral la tarde del domingo.
Ante los reclamos de los observadores de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA), el Tribunal inició el jueves el conteo de los votos de 4.753 actas que entraron al sistema informático tras una serie de interrupciones, y que dieron la ventaja a Hernández.
En esas actas, Hernández aventajó a Nasralla con 55,11% contra 31,54%. Con la totalidad de los votos contados, el gobernante encabeza las elecciones con 42,98%, frente al 41,38% de Nasralla.
Miles de simpatizantes de la posición marcharon ese domingo desde el Hospital Escuela hacia la Embajada de Estados Unidos.“Es pa’fuera que vas”, corearon en el estribillo de una pegajosa canción contra el presidente, que retumba en los barrios y colonias.
Los manifestantes protestaron frente a la legación porque la encargada de negocios, Heide Fulton, “fue avalar el fraude al Tribunal Supremo Electoral”, arguyó Juan Barahona, dirigente de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura, que lanzó a Nasralla como candidato.
La alianza interpretó una visita de Fulton al presidente del TSE como un respaldo a la reelección de Hernández, a pesar de lo que consideran un evidente fraude.
“Marcho por el derecho que tengo a que se respete mi voto; yo soy la que elijo, no los que siempre han mandado”, expresó Antonia Vásquez, una pequeña comerciante de ropas y calzado de 51 años, en la colonia Kennedy.
“No queremos un hombre como ese, que es un tirano. ¿Que se va a quedar otros cuatro años?, ni quiera el Señor”, expresó el zapatero -de 75 años- José Pineda.
La alianza opositora impugnó el viernes la votación y el conteo, al señalar que hubo “alteración por dolo de las actas del escrutinio” para asegurar la reelección de Hernández.
“Ellos (los magistrados del TSE) saben que este proceso es totalmente fallido, es un proceso donde hay un robo por todos lados”, aseguró Nasralla tras presentar el recurso junto con el abogado y gerente de campaña de su partido, Marlon Ochoa.
Así se busca busca anular los comicios y el resultados de las 18.103 mesas electorales, según el documento presentado por los opositores.
Ochoa anticipó que el TSE probablemente “declarará sin lugar el recurso", pero que este era un paso para agotar las vías internas y acudir a "instancias internacionales”.
Para el abogado, el recuento presentado el domingo por el TSE no lo acepta la Alianza, que no tiene representantes en el proceso.
En un primer resultado, con un escrutinio de 57% de los votos, el TSE dio una ventaja de cinco puntos a Nasralla, pero después de una cadena de interrupciones en el sistema informático el resultado se revirtió a favor del presidente.
Como consecuencia estallaron protestas de la alianza opositora, coordinada por el expresidente derrocado en el 2009, Manuel Zelaya, alegando fraude.
Bloqueos de carreteras y calles con neumáticos y palos encendidos se extendieron en diferentes zonas del país.Luego se sumaron saqueos e incendios de negocios de los manifestantes que fueron reprimidos por policías, con un saldo de 14 muertos, según Amnistía Internacional.
La candidatura de Hernández es cuestionada por varios sectores porque la Constitución prohíbe al presidente optar a la reelección, pero el Tribunal Constitución derogó la veda tras un recurso presentado por sus simpatizantes.