Washington y otras procedencias
El gobierno de Donald Trump anunció este martes el fin de un programa para formalizar temporalmente a inmigrantes llegados a Estados Unidos cuando eran niños, la mayoría de América Latina, lo cual augura una tormenta política sobre estos indocumentados llamados dreamers.
"El programa conocido como DACA, que fue establecido bajo la administración de Obama, está siendo rescindido", declaró desde la Casa Blanca el fiscal general, Jeff Sessions, sobre el plan Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), creado en junio del 2012 y que actualmente protege a unos 800.000 jóvenes.
Trump, quien dijo amar a los dreamers y desde su asunción en enero se había comprometido a tratar con un "gran corazón" este delicado tema, no compareció ante cámaras para explicar la decisión, pero rápidamente la defendió en una declaración escrita.
"Nuestra primera y más alta prioridad en el avance de la reforma sobre inmigración debe ser mejorar los empleos, los salarios y la seguridad de los trabajadores estadounidenses y sus familias", puntualizó.
"No estoy a favor de castigar a los niños, la mayoría de los cuales son ahora adultos, por las acciones de sus padres", enfatizó. "Pero también debemos reconocer que somos una nación de leyes", añadió, subrayando que el Poder Legislativo, no el Ejecutivo, es responsable de legislar en la materia.
Sessions, al anunciar la decisión, expresó: "No podemos admitir a cualquiera que le guste venir aquí. Esa es una política de fronteras abiertas y el pueblo estadounidense la ha rechazado".
La decisión causó gran preocupación en México, de donde proviene el 80% de los beneficiario de DACA, y en El Salvador, de donde son oriundos el 3%. El Gobierno mexicano anunció acciones para apoyar tanto a los que se queden como a los que decidan regresar.
El Salvador, por su lado, indicó que que defenderá en el Congreso de Estados Unidos una posible ley a favor de los inmigrantes cubiertos por el programa DACA.
Obama creó por decreto el DACA luego de que el Congreso no logró aprobar una norma sobre los inmigrantes indocumentados llegados de niños, la Ley DREAM (Fomento para el Progreso, Alivio y Educación para Menores Extranjeros). A estos inmigrantes sin papeles se les conoce como dreamers (soñadores).
Primero, los estadounidenses. "Debemos recordar que los jóvenes estadounidenses también tienen sueños", puntualizó Trump.
Sessions argumentó que el DACA, que otorga un permiso de permanencia y trabajo por dos años, y es renovable, es "inconstitucional" y le ha quitado trabajo a cientos de miles de estadounidenses.
"Para tener un sistema legal de inmigración que sirva al interés nacional, no podemos admitir a todos los que quieran venir aquí. Es así de simple", manifestó.
El gobierno no cancelará los permisos del DACA inmediatamente, sino que dejará que gradualmente caduquen en los próximos seis a 24 meses, sin renovarlos ni emitir nuevos, explicó Trump.
Agregó que dependerá del Congreso legislar sobre una reforma migratoria y la situación de los dreamers, algo sobre lo cual, por años, los legisladores no han logrado consenso.
"El Congreso ahora tiene la oportunidad de avanzar en una reforma migratoria responsable que ponga primero los empleos y la seguridad estadounidenses", indicó el gobernante. "¡Es hora de que el Congreso actúe!".
Un tuit del mandatario en ese mismo sentido había confirmado las especulaciones del fin de semana de que el presidente otorgaría al DACA un periodo de gracia de seis meses, pasándole la posta al Congreso sobre el futuro de los "Dreamers".
La secretaria interina de Seguridad Interior, Elaine Duke, aclaró que "ningún beneficiario actual (del DACA ) se verá afectado antes del 5 de marzo de 2018".
Pero, a partir de entonces, a menos que el Congreso apruebe legislación sobre el tema, los dreamers empezarán a estar ilegalmente en el país.
Impacto en el exterior. La decisión siobre el DACA generó inmediatamente preocupación en México y El Salvador, de donde partieron muchos de esos dreamers.
La Cancillería mexicana expuso en un comunicado que "por la vía diplomática y siempre en estricto apego a Derecho" promoverá "activamente" llegar a una "solución permanente" para estas personas.
Para ello ha enviado cartas a senadores y representantes estadounidenses y aseguró que "redoblará sus esfuerzos" para garantizar "la más amplia protección consular", incluida la representación legal de los jóvenes afectados por esta medida.
En la misma línea se manifestó el Gobierno salvadoreño. "En los próximos meses la decisión sobre el futuro del programa DACA estará en el Congreso de Estados Unidos, y es hacia donde nosotros vamos a dirigir todas nuestras energías para trabajar (...) en una salida", declaró el canciller Hugo Martínez en rueda de prensa.