Óscar Gamboa Arias, de 56 años y vendedor de lotería desde hace cinco en Ciudad Quesada, Alajuela, dice ser uno de los ganadores del gordo, pues asegura que el sábado llegaron a sus manos cinco fracciones del 67 con la serie 615, de las cuales se dejó una y el resto las vendió por separado.
Esos últimos pedacitos –explicó anoche Gamboa a este diario– los vendió en la periferia del centro de Ciudad Quesada, aunque a la única persona que recuerda haber vendido una fracción del mayor es a una niña que se le acercó a pedirle un pedacito de lotería y él le dio uno de lo que ahora es el gordo.
“El sábado fui a recoger lotería donde el mayorista e iban cinco números del gordo. Me dejé una fracción y las otras cuatro las vendí el domingo entre las 7 y 10 de la mañana”, explicó el chancero, quien está casado y tiene tres hijos, uno de ellos universitario y a quien ayudará con más facilidad a terminar su carrera, según dijo.
Luego del sorteo Gamboa se dirigió al restaurante Cristal, un sitio en el que varios vendedores de lotería se reúnen en San Carlos para ver los sorteos de la Junta de Protección Social (JPS).
Fue precisamente en ese lugar donde lo abordó anoche La Nación mientras era felicitado por otros chanceros. Allí se encontraba también Gerardo Campos, el mayorista de lotería que un día antes le había dado los cinco pedacitos del gordo.
“Siento una doble alegría, no solo por haber vendido parte del mayor, sino también por haberme dejado una fracción y ahora, con el premio de ¢30 millones, también podré vivir más tranquilo, porque pagaré algunas deudas y ayudaré a mi familia”, dijo el chancero a un corresponsal de este diario.
Aunque no mostró la fracción del gordo –pues dice que la tiene bien guardada–, Gamboa llegó al restaurante Cristal con billetes de lotería que tienen la misma serie del mayor (la 615) pero con otro número. Su celebración junto con sus colegas fue tomarse una gaseosa y comentar sobre lo sucedido.
¿Más ganadores? Además de las cuatro personas a las que Gamboa habría vendido el gordo, el mayorista Gerardo Campos cree que hay más ganadores del gordo en Ciudad Quesada.
Precisamente, la zona norte del país es, de acuerdo con la Junta, una en donde más se juega lotería. Ya en 1999 un sancarleño había pegado el mayor.
Según datos de la JPS, la suerte millonaria del gordo navideño ha quedado en más casas de alajuelenses durante los últimos 10 años. Datos del Departamento de Tesorería determinan que, de los ganadores del premio mayor del gordo en la última década, hay 57 que viven en Alajuela.