Todo el personal de la Universidad de Costa Rica (UCR) tendrá tres semanas de vacaciones a fin y principio de año, sin embargo, solo se les descontarán 10 días, el resto, será una jornada de asueto otorgada por la administración.
Esta fue la disposición del rector de la UCR, Henning Jensen, quien informó el pasado 16 de noviembre, en la resolución R-269-2016, que las labores habituales de la lnstitución finalizarán el sábado 17 de diciembre de 2016 y se reanudarán el lunes 09 de enero de 2017.
Sin embargo, a los funcionarios se les rebajará solo diez días por concepto de vacaciones obligatorias correspondientes al receso decretado. Este año es atípico debido a que el descanso de fin de año en la UCR , generalmente, es de dos semanas.
Rosemary Gómez, secretaria general del Sindicato de Empleados de la Universidad de Costa Rica (Sindeu), explicó que, inicialmente, se les iban a rebajar las tres semanas de vacaciones. Sin embargo, envió una carta al rector solicitando que la tercera semana, del 2 a 6 de enero, se tomara como “receso institucional” para no afectar los empleados nuevos que acumulan pocos días de vacaciones.
“Además, (la decisión) deja a los empleados sin posibilidad de tomar vacaciones cuando lo necesiten, en ese sentido se les provoca un estado de indefensión”, dijo Gómez.
Jensen comunicó a la comunidad universitaria su decisión de dar el asueto, la cual justificó aduciendo que “el ordenamiento jurídico universitario le otorga a la Rectoría las facultades para conceder asueto o permiso, dentro de días laborales, para asistir a actividades que interesen a la Universidad o al país”.
Además, explica el rector en la resolución, existen antecedentes en otras universidades estatales, en donde se ha establecido días de asueto en períodos de receso como las fiestas navideñas y la semana santa, dada la conveniencia institucional que esta medida implica para efectos económicos y administrativos.
En la UCR un empleado con un solo año de trabajar en la institución, gana el derecho a 16 días vacaciones anuales; qu ienes tienen entre seis a 10 años de trabajo, tienen 23 días de descanso y los que tienen más de 10 años, disfrutan de 30 días de vacaciones al año.
Jensen explicó a La Nación que la idea de alargar el receso de fin de año a tres semanas es por un tema de calendario para empatar con los procesos de admisión de las demás universidades y que el asueto lo otorga “para no perjudicar al trabajador”
“Es para lograr la coordinación de los ciclos lectivos y la coordinación con los procesos de primer ingreso y matrícula. Nosotros también hacemos el proceso de matrícula coordinada con otras universidades, tenemos que empatarlo, pero lo que ahora se extiende, se quita después en el transcurso del año.
”(Se da asueto) porque los trabajadores se ven perjudicados porque los obligamos a tomar vacaciones ahora. Solo se les rebajan diez días porque, fíjese, que de lo contrario perjudicamos demasiado al trabajador”, dijo Jensen.