La Junta de Protección Social (JPS) presupuestó pagar a sus empleados ¢2.980 millones solo por salarios base este año; sin embargo, cuando se trata de incentivos, la cifra superaría el doble: ¢6.897 millones.
En Recope sucede algo parecido: por remuneraciones básicas se pagarían este año ¢10.765 millones y, por sobresueldos, ¢24.585 millones.
Los montos para estas instituciones surgen con base en su presupuesto anual de este año ajustado a junio, es decir con eventuales cambios realizados en el primer semestre, informó la Contraloría General de la República.
Esos casos, sin embargo, no son excepciones, pues esta situación es relativamente común en la Administración Pública. De las 329 instituciones estatales, 82 (el 25%) pagan más incentivos que remuneraciones básicas.
Entre esas entidades están algunas de las de mayores presupuestos, como la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el Poder Judicial y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE); también figuran la Presidencia de la República, la Asamblea Legislativa y el Ministerio de Hacienda.
Las diferencias entre los sobresueldos y el salario base son motivo de preocupación para la Contraloría para la cual esta disparidad “desvirtúa tanto la naturaleza del incentivo como la del salario base”, señala el informe Evolución Fiscal y Presupuestaria del Sector Público, dado a conocer en agosto de este año.
"En muchos casos, el incentivo se creó como una forma de compensar salarios base muy bajos. No obstante, el resultado más palpable es el de un sistema fraccionado, con un crecimiento vegetativo difícil de contener y no ajustado a las posibilidades reales de la Hacienda Pública", dice el documento.
De esta forma, el gasto en pluses crece en momentos en que el Gobierno enfrenta severos problemas para pagar sus gastos.
Actualmente, los ingresos tributarios solo alcanzan para cubrir el 50% de los gastos; el Ejecutivo se endeuda para financiar el resto.
Hace diez años, en cambio, los ingresos alcanzaban para cubrir el 70% de los costos gubernamentales.
LEA MÁS: Banco Central proyecta mayor déficit del Gobierno y menor crecimiento económico para 2017
Con más salario
Las instituciones que más incentivos pagan son la JPS, 2,3 veces más con respecto al salario; el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), en la misma proporción que la Junta (¢2.355 millones en salarios y ¢5.461 millones en sobresueldos) y la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) 2,2 veces más.
Las anualidades (retribución por años servidos) es el sobresueldo de mayor importancia en el rubro de incentivos; también se paga dinero adicional al salario por horas extra, dedicación exclusiva, prohibición , trabajar en zona rural, años de experiencia laboral, o bien retribución por títulos universitarios.
La Nación pidió criterio a la presidenta de la Junta, Delia Villalobos,sobre la proporción de incentivos y salario base en la Institución. La funcionaria dijo desconocer esas datos pero se comprometió a consultar.
Entre tanto, voceros de Recope rechazaron que la entidad pague 2,2 veces más por sobresueldos que por salario base. Según la oficina de prensa, ellos pagan 1,7 veces más, de acuerdo a la ejecución presupuestaria de octubre 2017.
"Debe indicarse que los gastos de operación de Recope no son financiados con ingresos tributarios o transferencias del Gobierno Central, sino por el precio de venta de los combustibles fijado por Aresep", indicó la institución.
Los representantes de la Refinadora recordaron, además, que la negociación de la convención colectiva del 2016 permitió un ahorro de ¢5.048 millones.
LEA MÁS: Gobierno anuncia recorte de ¢5.048 millones en beneficios laborales para Recope
Sobre el tema, el ministro de Turismo, Mauricio Ventura, dijo que no podía referirse.
“Casualmente ante esa realidad, el año anterior iniciamos un proceso de negociación y por respeto al mismo, no podemos brindar declaraciones”, manifestó el jerarca.
Universidades
La Universidad de Costa Rica (UCR), la Universidad Nacional (UNA), el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR), la Universidad Estatal a Distancia (UNED) e incluso el Consejo Nacional de Rectores (Conare) pagan más pluses que salarios.
La UCR y el ITCR destinan en sobresueldos 1,7 veces más que en remuneraciones básicas y en el Conare la proporción es de 1,8 veces más. Sin embargo, la UCR es la que más presupuesto en remuneraciones maneja; esta casa de estudios superior paga ¢59.215 millones en salarios y ¢101.939 millones en incentivos, según presupuesto de 2017 ajustado a junio.
Luis Guillermo Carpio, rector de la UNED y presidente del Conare, dijo que en el caso del Consejo, este aplica el mismo sistema salarial de la UCR y manifestó que las universidades están realizando esfuerzos para buscar el equilibro financiero.
"Un ejemplo es la UCR y el ITCR con la disminución de anualidades. En el caso de la UNED es la que tiene bases salariales más bajas y eso promueve una conclusión sesgada al comparar incentivos contra bases. Considero incongruente que se responsabilice al sector público, especialmente a las universidades, de la situación que vive el país en materia fiscal", añadió Carpio.
LEA MÁS: Consejo de UCR deroga acuerdo que aumentó anualidad al 5,5%
Otras instituciones que destinan más al pago de pluses son el Istituto Nacional de Aprendizaje (INA), el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), el Consejo Nacional de Producción (CNP), la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y las municipalidades de Cartago, Santa Cruz, Belén y la Montes de Oca.
En el caso del Gobierno Central, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y tres de sus consejos: Consejo Nacional de Concesiones (CNC), Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) destinan más recursos al pago de incentivos que a salarios base. Entre los cuatro pagan ¢25.761 millones en remuneraciones básicas y ¢26.269 millones en pluses, según presupuesto de 2017.
Por su parte, el Ministerio de Justicia y Paz paga ¢31.262 millones en salarios y ¢38.994 millones en sobresueldos mientras que la Presidencia, ¢3.056 millones y ¢3.741 millones, respectivamente.