El Consejo Ejecutivo SINART ordenó a la Administración mantener las transmisiones de la misa dominical y el rosario, hasta que la Comisión de Programación Institucional les presente una propuesta de contenidos que atienda el principio de neutralidad y pluralismo religioso.
La decisión se tomó este 14 de diciembre y suspende la entrada en vigencia del acuerdo del 19 de octubre de 2017, mediante el cual se decidió eliminar estos espacios católicos de la parrilla del Sinart.
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Este Consejo es, precisamente, el órgano responsable de "fijar las políticas, los principios básicos y las líneas generales de programación y administración".
También se le solicitó a la Administración del Sinart que realice un proceso de consulta pública, para recoger el criterio sobre este tema "de aquellos sectores de la sociedad y entidades representativas de intereses de carácter general o corporativo".
"Lamentamos que el acuerdo del 19 de octubre de 2017, que procura una programación neutral y respetuosa de la pluralidad religiosa, se haya prestado para un tratamiento irresponsable de parte de algunos medios de comunicación y de actores sociales y políticos.
"Son lamentables también algunas manifestaciones individuales de personas ciudadanas que rayan en el más inadmisible irrespeto e intolerancia", indica el acuerdo del Consejo.
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Los argumentos originales
El acuerdo del 19 de octubre establecía que partir de enero del 2018, Trece Costa Rica Televisión (anteriormente llamado canal 13), dejaría de transmitir estos programas con contenido católico, en respuesta a una recomendación hecha por la defensora de audiencias, Nathalia Rojas.
Ese órgano concluyó que, al transmitir contenidos particularmente católicos, se estaba violentando un principio de la ley orgánica del Sinart, que es el principio de pluralismo religioso.
A pesar de que el Consejo solicitó revertir la decisión, en el acuerdo de este jueves reafirmó su "compromiso con el principio de neutralidad y pluralismo religioso como derrotero en la programación de los medios del Sinart.
"Esta afirmación de principio no supone en ningún caso eliminar las referencias a la fe, a la figura de ningún Dios, ni a la religiosidad de las personas ciudadanas. Los medios del SINART, S. A. deben abrir las puertas a contenidos que reafirmen todas las expresiones espirituales que apunten a una cultura de paz y a una convivencia desde el respeto y la tolerancia", explicó el Órgano.
La defensora de audiencias, Nathalia Rojas, fue criticada en redes sociales y hasta por los obispos, por las manifestaciones hechas en Twitter, el año pasado, luego de la homilía del 2 de agosto, en las cuales expresaba su repudio a la Iglesia católica.
Sobre esto, el Consejo del Sinart dijo que la empresa no hace propias las manifestaciones que cualquiera de sus colaboradores haya emitido a título personal, antes de iniciar labores en el Sinart o en el presente contexto.
Ola de críticas
Luego de que se diera a conocer la noticia de que el Sinart eliminaría la misa y el rosario, la Iglesia católica fue una de las primeras en reaccionar.
La Iglesia consideró la decisión como una "violación de los derechos de los ciudadanos, especialmente de los católicos”.
Hasta el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, reprobó la decisión.
“En lo personal no estoy de acuerdo. Es una decisión administrativa del Sinart, que está en firme, pero quería expresar, como católico y como ciudadano, que me parece que es perfectamente normal que esas manifestaciones de religiosidad sean también parte de la programación de un canal público”, dijo Solís
Hace dos días, en una carta abierta, ocho obispos pidieron al presidente Luis Guillermo Solís que intercediera para revertir la decisión.
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En cambio, la defensora de los Habitantes, Montserrat Solano, consideró que la decisión del canal es “congruente” con la obligación del Estado de garantizar la pluralidad de religiones.