El Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) prepara una modificación reglamentaria que abriría el camino a una mayor importación de cemento, flexibilizando el plazo de caducidad, actualmente establecido en 45 días.
El cambio generaría condiciones para adquirir el material en China y la empresa Sinocem de Costa Rica, subsidiaria de esa firma china, está lista para aprovechar la oportunidad.
El MEIC trabaja en las nuevas normas desde diciembre del 2014, mientras que Sinocem de Costa Rica S. A. fue inscrita en noviembre del mismo año.
El reglamento dejaría a cargo de los fabricantes el etiquetado con la fecha de vencimiento del producto, así como el tamaño del empaque, pues eliminaría la normativa que establece un peso máximo de 50 kilogramos por bolsa. Sin esas restricciones, sería posible importar cemento, incluso a granel.
Los 45 días de caducidad fueron establecidos para impedir que la humedad y otras condiciones ambientales debiliten el cemento y tornarlo peligroso para la construcción, pero entre los expertos hay un debate sobre la posibilidad de extender la vida del producto, mediante empaques más resistentes.
La mayor caducidad permitiría el largo viaje desde China y daría margen de tiempo para la comercialización, siempre que el producto se empaque con las previsiones del caso.
El límite de peso de 50 kilos, por otra parte, se debe a razones de salud ocupacional, pues es riesgoso exigir a los trabajadores levantar un peso superior.
Antes de que el reglamento entre en vigor, el MEIC debe resolver un proceso de consulta que cerró el 14 de enero. Diversos actores relacionados con el cemento y la construcción expusieron sus posiciones sobre la modificación propuesta.
Welmer Ramos, jerarca del MEIC, confirmó que están preparando el cambio, pero aseguró que desconocía la existencia de la empresa china interesada en traer cemento al país.
Indicó que el objetivo del MEIC es beneficiar a los usuarios, pero aceptó que el reglamento no asegura una rebaja en el costo del cemento en el mercado local, donde los precios del producto están entre los más altos de la región centroamericana.
“Yo no puedo asegurar que bajen los precios. Es un mercado donde yo no me puedo meter a determinar los precios. El mayor argumento es la apertura del mercado para lograr beneficios al consumidor, ofreciéndole diferentes variedades de cementos”, expresó Ramos.
El Colegio de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA), así como la Cámara de Industrias de Costa Rica, manifestaron su negativa a la reforma del reglamento. Ambos coinciden en que se pone en juego la calidad del producto. La Cámara Costarricense de la Construcción, por el contrario, apoya la modificación.
¿Qué es Sinocem? Sinocem de Costa Rica fue inscrita por Juan Carlos Bolaños, presidente del Grupo JCB, arrendador de maquinaria para construcción.
Bolaños dijo estar interesado en importar cemento al país. En este momento puede traer el material solo para consumo propio pero, una vez reformado el reglamento, podría comercializarlo.
El empresario asegura que, con la entrada de más empresas cementeras, los precios caerían en favor de los consumidores.
“La construcción es uno de los indicadores más importantes del desarrollo de un país. El traer cemento de Sinocem, les generará a los costarricenses una rebaja de aproximadamente 15%”, dijo.
La firma Sinocem de Costa Rica aparece inscrita ante el Registro Nacional, con dirección en San Miguel de Escazú.
JCB es una de las empresas para las cuales el actual ministro de Obras Públicas y Transportes, Carlos Segnini, fungió como abogado en asuntos de contratación administrativa.
Segnini relató que llevó apelaciones y procesos de contratación de JCB con entidades como la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y el mismo Ministerio de Obras Públicas y Transportes. Aseguró desconocer la relación de la empresa nacional con la cementera china.