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El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) valora la necesidad de realizar obras adicionales para evitar que la nueva carretera que comunica Bajos de Chilamate, en Sarapiquí, con Vuelta de Kooper, en San Carlos, se vuelva a inundar.
La vía fue habilitada el 23 de agosto y en los dos días siguientes a la inauguración se presentaron importantes inundaciones, que incluso dejaron atrapados vehículos que transitaban por el lugar.
Germán Valverde, jerarca de ese ministerio, detalló que aunque no se han vuelto a presentar estas emergencias, todavía se están realizando estudios técnicos.
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"No hemos descartado hacer intervenciones adicionales para incrementar la capacidad de los sistemas de drenaje, para que en una circunstancia similar no vaya a ocasionar problemas en la vía", afirmó Valverde.
La causa de las inundaciones, según determinó el MOPT, fue la obstrucción de un canal construido en la finca piñera La Lydia, en San Carlos, específicamente a la altura del kilómetro 21.
"Se confirmó que fue por la situación adversa que ocurrió con los sistemas de agua de la finca", dijo este martes Valverde.
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La carretera aún no ha sido recibida en su totalidad, por lo que de requerirse obras adicionales por problemas en su diseño, deberán ser asumidas por la empresa constructora Sánchez Carvajal, responsable del proyecto.
Chilamate-Vuelta de Kooper tiene 27 kilómetros de extensión, cuenta con dos carriles y cinco intersecciones a desnivel, así como cuatro pasos directos a nivel, 12 accesos a comunidades y fincas y un nuevo puente.
La vía reduce en 60 kilómetros el recorrido entre esas comunidades y enlaza la zona norte con el Caribe.
La construcción de ese trayecto se inició en el 2013 y su costo fue de $80 millones.
