Construir 49 kilómetros adicionales de calles marginales, más puentes para peatones y más pasos a desnivel para no interrumpir el tránsito sobre la calzada principal, encarecería en $65 millones más el costo de la nueva vía a Limón.
Giselle Alfaro, viceministra de Infraestructura, explicó que las obras extra fueron contempladas por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) tras un largo de proceso de consultas con los vecinos de los cantones ubicados a lo largo de los 107 kilómetros entre el cruce hacia Río Frío y el centro de Limón.
El plan original de ampliación calculó en $495 millones el costo de la vía, ese monto incluye los $465 millones del contrato con la constructora China Harbour Engineering Company (CHEC) y $30 millones para expropiaciones, reubicación de servicios públicos e imprevistos.
No obstante, ahora el proyecto subiría a $600 millones, pues, a los $65 millones de la infraestructura solicitada por las comunidades, hay que sumarles $40 millones más que reclama CHEC porque determinó que nueve de los 32 puentes de la carretera requieren rehacerse.
El Estado solo dispone de $495 millones para esta vía; $395 millones provienen de un crédito con el banco asiático Eximbank y $100 millones, de una partida estatal.
"Se está pensando en que podrían, eventualmente, hacer falta $100 millones", dijo Alfaro.
¿De dónde saldrá el dinero que hace falta? La viceministra respondió que eso deberá explorarlo el Ministerio de Hacienda debido a que, en este proyecto, el MOPT solo es el ejecutor y no el que capta los recursos financieros.
"A mí no me preocupa decir que puedan necesitarse más recursos, eventualmente. ¿Por qué? Porque en el proceso de construcción de la vía Cañas-Liberia hicimos esta misma dinámica, se hizo un intercambio con las comunidades y ellos dijeron: 'Miren, un puente peatonal no lo pongan en este sitio, pensamos que es más necesario en este otro' y nosotros lo analizamos, esto hace que el proyecto quede mejor", declaró la funcionaria.
Los diseños finales de la nueva vía a Limón se conocerán en noviembre, ya que el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) los está revisando. En ese momento, se conocerán todas las características de la infraestructura y también se definirá el presupuesto final de la carretera.
Una de las posibilidades, según el MOPT, para conseguir el dinero faltante es ampliar el empréstito con el Eximbank, pero los diputados deberían dar una aprobación para eso.
El crédito con el Eximbank fue firmado en junio del 2013, pero fue aprobado por los diputados hasta febrero del 2015. Desde entonces, la obra está estancada por la obtención de permisos ambientales, la contratación de la unidad ejecutora, consultas a los pueblos, revisión de diseños y preparación de trámites para realizar más de 1.000 expropiaciones de propiedades.
Molestia
Este martes, durante una actividad en la Asamblea Legislativa, la viceministra de Infraestructura externó su molestia con la constructora CHEC porque los asiáticos dieron a conocer que el proyecto subiría en $40 millones por la reconstrucción de nueve puentes.
Declaró que CHEC no debería estar "hablando de montos ni costos que la Administración no ha admitido".
Añadió que los especialistas en puentes del MOPT tienen diferencias de criterio con los chinos sobre la reconstrucción de los puentes.
De acuerdo con el MOPT, las tareas adicionales, como más calles marginales y puentes peatonales, podrían contratarse a otra empresa.
El contrato refrendado establece que CHEC está obligado a construir solo 26 km de marginales.
Banderazo de salida
Kenneth Solano, ingeniero del Conavi a cargo de la obra, aseguró que los trabajos de ampliación empezarán antes de que finalice este año, a pesar de los obstáculos que enfrenta la construcción.
Aún no tienen aprobados los permisos para corta de árboles, hace falta un estudio arqueológico profundo en Pococí y Guácimo, reubicar servicios públicos como telecomunicaciones y electricidad, contratar una empresa supervisora e iniciar las expropiaciones.
"Llama la atención que se habla de que los puentes deben hacerse nuevos y que este costo deberá correr por el Gobierno de Costa Rica; lo insólito es que ya hay un contrato de préstamo firmado, que comprende las obras por los 107 kilómetros, que ya deberían suponer el mejoramiento de los puentes existentes, la construcciones de estos y de los otros puentes que van en las otras vías”, afirmó Luis Vásquez, diputado de la Unidad Social Cristiana.
Danny Hayling, legislador de Liberación Nacional, criticó la lentitud del Gobierno con esta obra.
"Nosotros no fuimos los que dimos las fechas de inicio, fueron ustedes y por eso exigimos, porque este es el proyecto estrella del gobierno del cambio", comentó Hayling en alusión al Partido Acción Ciudadana.