Este vecindario de nueve hectáreas es muy particular: la mayoría de sus viviendas son de un blanco inmaculado, los residentes son extremadamente silenciosos, se observan ahí excepcionales obras de arte y, en un mismo espacio, conviven expresidentes, científicos, educadores, músicos, ingenieros, pintores y otros personajes ilustres de la historia nacional.
Sin proponérselo, el Cementerio General, en San José, es un enorme museo histórico, arquitectónico y artístico que, además, cumple su función como morada para los difuntos.
Una propuesta busca rehabilitar este camposanto patrimonial para convertirlo en un museo, sin alterar su esencia original.
El Proyecto Museo Cementerio General de San José fue el ganador del certamen Salvemos nuestro patrimonio histórico arquitectónico , en su edición 2014.
La propuesta fue diseñada por dos jóvenes arquitectos, Carolina Hernández y Julián Mora, cuya idea sobre la conservación del patrimonio va más allá de la mera restauración de los inmuebles.
“Creemos que el patrimonio hay que vivirlo; las personas tienen que involucrarse y crear vivencias para lograr resaltar su valor”, declaró Hernández.
De acuerdo con la arquitecta, se trata de un plan de conservación integral que comprende varios aspectos.
“Implica diseño de rutas para que las personas se puedan movilizar sin perderse, restauración de capillas y mausoleos, intervenciones paisajísticas, rotulación e información, entre otros”.
Los creadores del proyecto centraron su atención en el que consideran un “inmueble patrimonial muy atípico”, dentro del tejido urbano de la capital.
“No es simplemente un edificio, sino que tiene un gran valor simbólico, histórico, arquitectónico, artístico, paisajístico y urbanístico”, detalló la arquitecta.
Paseo entre tumbas. El objetivo es convertir al Cementerio General en un sitio de interés turístico, como lo son algunos camposantos en otros países del mundo: La Recoleta (Buenos Aires, Argentina), Père-Lachaise (París, Francia) y Highgate (Londres, Inglaterra). El eje central de este gran museo al aire libre serán los recorridos temáticos, que llevarán a los visitantes por los principales hitos arquitectónicos, escultóricos e históricos del cementerio.
“La idea es que el público pueda conocer detalles interesantes sobre los personajes célebres que están sepultados ahí, los estilos arquitectónicos de los mausoleos, bóvedas y datos sobre las esculturas”, dijo Hernández.
El diseño de esos recorridos implica intervenciones paisajísticas para que las personas se puedan desplazar cómodamente y logren apreciar las obras: pavimentación, mobiliario urbano, rotulación e iluminación.
También se incluye la restauración de elementos como rejas, portones, faroles y la reparación de los muros de la fachada.
El proyecto fue seleccionado de entre siete propuestas y el premio es de ¢120 millones. El Centro de Patrimonio del Ministerio de Cultura organiza el certamen.