En 1953, cuando se realizó la primera votación tutelada por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), el padrón electoral de Costa Rica apenas superaba los 294.000 votantes. Eran tiempos de dedos entintados y de pasiones partidistas.
Hoy son más de 3 millones los llamados a las urnas en un ambiente un tanto más calmo, en claro reflejo de un electorado que libró décadas de cambios.
Los detalles de esas transformaciones resucitan en la exposición Nuestros Procesos Electorales, que abrió sus puertas en el primer piso de la Biblioteca Nacional de Costa Rica Miguel Obregón Lizano el pasado 4 de octubre.
Se trata de un recorrido de alrededor de 20 minutos que se puede realizar de lunes a viernes, de 8 a. m. a 4 p. m.
La iniciativa es del Tribunal, a través de su Instituto de Formación y Estudios en Democracia (IFED), y cuenta con el apoyo de la Biblioteca Nacional, del Centro Costarricense de Producción Cinematográfica y del Archivo Nacional.
"La muestra se propone tres cosas: recuperar la memoria histórica de la población ofreciéndole recursos para repasar nuestros principales hitos y desafíos electorales, promover los valores democráticos y hacer a las personas reflexionar sobre las destrezas ciudadanas para fortalecer nuestra democracia", comentó Hugo Picado, director del IFED.
Pasado político
En 64 paneles, la exposición rememora en el espectador épicos pasajes de la vida política costarricense.
Por ejemplo, el permiso dado en 1974 al Partido Comunista para formar parte de los comicios, puesto que tuvo prohibida tal participación durante cinco procesos electorales. Tal diligencia se llevó a cabo gracias a una reforma a la Constitución Política.
Asimismo, la muestra registra los principales hallazgos en la historia de las votaciones. Entre estos, los enfrentamientos con mayores porcentajes de abstencionismo y los de más participación ciudadana.
Uno de los principales atractivos de la exhibición es el manifiesto contraste entre las elecciones realizadas hace más de 60 años y las actuales.
En ese sentido, una serie de elementos de museo –unos originales y otros mandados a hacer especialmente para la ocasión– llaman la atención de los asistentes.
Destacan en esa lista tinteros, papeletas y urnas antiguas, así como publicaciones de periódico y fotografías históricas impresas a gran escala.
"Mandamos a construir una urna de madera como la usada en los años 50 y 60, para que quienes no pudieron conocerlas, tengan noción de cómo eran. También se proyecta un video con material del Tribunal y del Centro de Cine, que dura más de una hora, sobre traspasos de poderes, actividades de los expresidentes, etcétera", contó Picado.
Antecedente
Esta es la segunda exhibición que realiza el TSE mediante el IFED. Ya en octubre del 2014, la entidad había organizado la exposición Vivir la Democracia, en conjunto con el Museo Nacional.
Esta permaneció nueve meses en el museo y, además, viajó como muestra itinerante a 10 comunidades fuera de la Gran Área Metropolitana.
Según comentó el director del IFED, la idea es hacer lo mismo con esta segunda propuesta.
"Como la primera tuvo tanto éxito de visitación, sobre todo por niños y jóvenes estudiantes, esta nueva muestra, Nuestros Procesos Electorales, también tiene el propósito de ser itinerante", aseveró Picado.
Adicionalmente, como parte de los recorridos por la ciudad organizados por la Biblioteca Nacional, se promoverá la visita a la exposición, de manera que esta quede al alcance de la mayor cantidad de ciudadanos.