Un total de 76 objetos precolombinos de origen costarricense –entre fragmentos y piezas completas– eran parte de la decoración de una residencia ubicada en Caracas, Venezuela.
La arqueóloga Marlin Calvo, jefa del Departamento de Protección del Patrimonio Cultural del Museo Nacional, viajó a ese país suramericano para realizar un peritaje y pudo comprobar que se trataba de piezas fabricadas por culturas precolombinas de Costa Rica.
Los objetos corresponden al último de tres lotes de objetos decomisados por las autoridades venezolanas en el 2010 y en el 2014, respectivamente.
“Son 76 piezas, la mayoría son fragmentos de metates de piedra con cabezas en forma de felinos. La cabezas fueron cercenadas de los metates e incrustadas en una de las paredes como una especie de decoración”, explicó Calvo.
Precisamente por ese tipo de ornamento, la residencia era conocida como la Casa de los Jaguares. Además de esas partes, los especialistas contabilizan seis esculturas con figuras de guerreros y mujeres, así como dos esferas de 55 y 78 centímetros de diámetro.
“Es muy lamentable observar cómo los metates fueron mutilados para empotrar las cabezas en la pared, a modo de adorno. No sabemos qué pasó con las otras partes de los metates (el plato y las patas), comentó Calvo.
Caso famoso. La llamada Casa de los Jaguares perteneció a la familia Mannil, la cual tiene antecedentes de comercio de bienes arqueológicos, tanto en Costa Rica como en Venezuela.
El 23 de julio del 2010, las autoridades costarricenses realizaron un allanamiento en la finca Motilonia, en San Rafael de Heredia, propiedad de los Mannil.
En la operación se recuperaron 108 piezas, entre ellas 14 esferas de piedra.
La familia se movía entre Costa Rica y Venezuela y, hasta el momento, es un misterio cuándo y en qué condiciones fueron sustraídas esas piezas.
De acuerdo con Calvo, actualmente las piezas está en custodia del Instituto de Patrimonio Cultural de Venezuela.
De acuerdo con la arqueóloga, para poder repatriarlas a Costa Rica, primero se debe resolver el proceso judicial en Venezuela.
“Según nos informaron, esas piezas están incluidas dentro de una sucesión, por lo que es necesaria la orden de un juez para que sean excluidas de ese proceso sucesorio.
”Sabemos, además, que existe un proceso abierto contra esa familia, pero hay que esperar a que se resuelva”, dijo Calvo.