Nueve meses después de recibir una sanción que la suspendía tres años de toda actividad política, la exdiputada Maureen Ballestero ejerce de manera activa como miembro de la Asamblea Nacional del Partido Liberación Nacional (PLN), el máximo órgano verdiblanco.
Ballestero, condenada en 2013 por usar para fines particulares avionetas de la Fuerza Pública en el año 2009, se beneficia de una apelación que presentó contra el Tribunal Interno de Ética que la había suspendido en febrero de este 2015.
“Eso está congelado”, explicó Ballestero con base en impugnaciones que planteó ante los nuevos miembros del Tribunal de Ética interno y ante el Tribunal de Alzada liberacionista, ambos recompuestos después de que asumió la presidencia del PLN el exmandatario, José María Figueres.
“Estoy muy optimista”, manifestó Ballestero sobre el futuro de la sanción que en su momento atribuyó a “fuerzas ajenas”, como parte del conflicto interno que el PLN vive desde el año pasado.
Ballestero enfrenta aún consecuencias de los hechos registrados en setiembre y octubre del 2009, cuando siendo diputada utilizó avionetas públicas para viajar a Liberia a actividades personales y relacionadas con la política partidaria. Por eso, ella fue hallada culpable de peculado y condenada a tres años sin ejercer cargos públicos.
Dos años después, el Tribunal de Ética, compuesto por miembros diferentes a los actuales, retomó el caso y también la suspendió de las actividades partidarias.
Después vino la apelación, la recomposición de la cúpula del PLN y la posibilidad de ignorar esa sanción. Ella ha participado en todas las asambleas nacionales de la agrupación, donde tiene un cupo por haber ganado los procesos territoriales en la provincia de Guanacaste, a la cual representa.
Tampoco afecta a Ballestero el nuevo código de ética del PLN, presentado por Figueres como parte de los esfuerzos por cambiar la imagen de la casa.