Las madrugadas son horas de peripecias para miles de familias en Atenas, Alajuela. En este cantón, de casi 21.000 habitantes, el servicio de agua potable solo funciona entre las 3 a. m. y las 6 a. m.
Antes del alba, los atenienses deben levantarse a lavar la ropa y a recoger agua en baldes y estañones para cubrir las necesidades del resto del día. En las siguientes 21 horas las tuberías estarán secas.
Pese a que hay un proyecto con la empresa MECO para construir una cañería que llevaría agua de Tacares de Grecia a Atenas, la obra está paralizada debido a falta de acuerdos con la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena).
La oficina de prensa de Acueductos y Alcantarillados (AyA) reconoció que el proyecto está frenado y, si no lo ponen en ejecución antes del 7 de setiembre próximo, el Estado deberá indemnizar a MECO con unos ¢3.000 millones.
“Se están haciendo reuniones entre las autoridades de las instituciones para llegar a acuerdos y solucionar el problema de ese cantón lo antes posible”, dijo Eduardo Lezama, subgerente de AyA, mediante la oficina de prensa.
Los vecinos lamentan que las autoridades lleven “varios años” sin hacer obras en beneficio de sus comunidades. Incluso, la expresidenta Laura Chinchilla declaró emergencia sanitaria por la escasez de agua en Atenas.
Ante la inacción, los vecinos advirtieron que podrían bloquear hoy la ruta 27 (San José-Caldera) para exigir un normal servicio.
Sin clases. La falta del líquido golpea los centros educativos de ese cantón, ya que tienen que suspender lecciones por la incapacidad de satisfacer necesidades básicas.
“No podemos arriesgar la salud de los niños de la institución. Además, hay semanas de mayor ausentismo, porque los papás no mandan a los niños a clases debido a que no tienen agua en las casas para bañarlos o lavar el uniforme”, dijo María Josefina Aguilar, directora de la escuela Tranquilino Víquez, en Los Ángeles de Atenas.
Los comedores escolares también suspenden labores debido al faltante de agua.
“Lo más grave es que hay niños que solo almuerzan si el comedor escolar está abierto. Hay varios derechos que se están violentando”, afirmó la directora Aguilar.
En los hogares, las familias comienzan la jornada desde las 3 a. m., cuando empiezan a llenar los baldes y a lavar ropa.
“Estamos como en un desierto y los camiones cisterna cuesta que pasen a dejar agua. Uno tiene que correr y hacer a medias todo porque no hay agua”, manifestó Eulalia Morales, quien vive en ese cantón alajuelense desde hace 25 años.
Con documentos en mano, los vecinos alegan que el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) demostró que hay suficiente agua en Tacares de Grecia (al noreste de Atenas) para llevarla a su zona, mediante el proyecto adjudicado a la empresa MECO.
Este medio intentó hablar con la Setena sobre la evaluación ambiental del plan; sin embargo, al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta por parte de las autoridades de esa entidad estatal.